Recuerdo de un primer amor

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Si a Lan WangJi hubiera escuchado a alguien decir hace tiempo algo como "Lavar ropa es tarea sencilla" o "limpiar algunos platos no es gran cosa" vaya que les hubiera lanzado una mirada para que se callaran y apreciaran más la labor diaria de los sirvientes. No habían transcurrido ni 2 semanas desde que llego a este tiempo... Su nuevo ¿Hogar? Y se había vuelto uno de los sirvientes del pico QingJing.

Su rutina cambio de estar leyendo en la biblioteca de su secta, entrenar con la espada y dictar los castigos... A lavar montañas de túnicas sucias y malolientes a mano, colgar y recogerlas como también doblarlas.

A mitad de semana ayudar en la cocina lavando los utensilios sucios desde tazones hasta pilas y cerros de hoyas sucias... ¿Cocinar para una secta siempre fue tan... Cansado? Veía a las sirvientas ir y venir compartiendo deberes, o simplemente ya moviéndose ágilmente por el lugar... Suponiendo que era por llevar ya tanto tiempo haciendo aquello a diferencia de él.

Habían días más fáciles y otros más complejos... Como un día podía haber poca ropa sucia y al otro mirar torres espantosamente altas con ellas... No importaba que tanto las lavara... ¡Él no lograba acostumbrarse al olor! Si alguna vez lavo túnicas fueron las propias... Su secta siempre enseño a sus discípulos a lavar sus propias túnicas en caso de que los sirvientes no pudieran o estuvieran muy atareados.

Otra cosa que comenzó a molestarlo era la falta de modales de algunos discípulos hacia la servidumbre, incluyéndolo. Sin importar el respeto que las pobres mujeres y algunos jóvenes más mantenían eran tratados de forma desgana y grosera en ausencia de alguno superior.

[...]

_¡BingHe! –no dudo en acelerar su paso apenas vio al mencionado ir en dirección al cobertizo, sintió una gran molestia al finalmente ver por primera vez al chico tan mal herido y golpeado ¿Lo habían azotado con un látigo? ¿Qué pudo haber hecho para eso?

_W-WangJi... Yo

_¿Quién lo hizo? –su tono era firme mientras examinaba el cuerpo del otro por encima... Esas túnicas... Sintió una opresión extraña en su pecho cuando finalmente lo noto... Las túnicas sucias y llenas de rasguños y sangre que había tenido que lavar y remendar todo este poco tiempo... ¿Eran de él?

_Fue un castigo... Este discípulo se lo merecía...

_... ¿Por qué?... Habitación, ahora. –sin esperar sus réplicas lo tomo de la muñeca para llevarlo a su habitación, porque realmente podía considerarse la habitación de ambos desde que se la asignaron.

Apenas llegaron se aseguró de cerrar las puertas y buscar entre las repisas algunos ungüentos como vendajes que le habían dado unas de sus compañeras, el menor solo se mantenía algo cabizbajo sentado sobre un cojín sin decir mucho al respecto, solo dejándose manipular y obedeciendo las órdenes del Lan cuando le pedía le mostrara su brazo o se abriera la túnica para ver si los moretones.

_WangJi es... tan amable.

_Mn... –fue lo único que respondió sin distraerse, si estaba algo molesto por esto no lo menciono y tampoco es que su rostro lo demostrara demasiado al no tener muchas señales de cambios en su ceño. – Hoy ocupas la cama... Yo duermo abajo.

_No es tan grave, no es necesario me des tu cama WangJi. –protesto finalmente el chico, realmente no consideraba necesario el mayor durmiera en el suelo cuando esta era su habitación. – Podemos dormir juntos en todo caso no es... digo..

_Patético... – cuando acabo de vendar finalmente todas sus heridas, y trato cada golpe se levantó para guardar nuevamente lo que sobro sin prestar demasiada atención en la sugerencia de BingHe. Salió unos momentos para luego regresar con una cubeta con agua limpia y un trapo humedecido por esta deslizando la tela sobre el rostro del chico no podían culparlo cuando supo la edad exacta del chico y saber que le llevaba 6 años de diferencia ¡Lo veía como uno de sus shidis! – Sucio... No puedes dormir así.

La Transmigración del Cultivador Errante. [BingWang/LuoZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora