Tiempo al tiempo

Capítulo II

Hola a todos disculpen las faltas de ortografía si es que encuentran alguna y errores de redacción sinceramente  estaba anciosa por subir este capitulo. Trataré de subir dos capítulos por semana para avanzar a lo mejor que esta por venir.

“Cualquiera puede ser el villano, antagonista, o protagonista todo depende de acuerdo como lo mires”.
Kirinmaru.

Sesshomaru

-No hay nada más importante que tu vida Rin. – repito con melancolía en voz baja. Siento una lagrima caer de mi ojo.

-Amo bonito… - Jaken se acerca.

–¡AMO BONITO! ¿Por qué llora?

-¿Que deseas? – cuestiono sin dejar de ver el árbol que mantiene prisionera a Rin, mi esposa.

- Amo bonito solo le quería recordar que ya está muy cerca el cumpleaños diecinueve de sus hijas. ¿Las ha vuelto a ver? – los ojos de Jaken muestran emoción.

-Lo se…

-Diecinueve años desde que las cachorras fueron separadas de Rin. Casi lo mismo que su hermano Inuyasha y su esposa Kagome llevan atrapados en la perla negra.

- Lo se… -Sigo sin dejar de mirar a Rin.

- Casi el mismo tiempo que la prima de las amas bonitas lleva separada de sus padres ¿cómo se llamaba?- hace una breve pausa. - ¡A MOROHA!

- Me quedare unos días cuidando el árbol. – Volteo y le entrego cinco barras de oro a Jaken. – Ve y compra algo digno de ellas y no te olvides de Moroha.

-¡AMO BONITO!

-Es una orden. – le grito mientras empiezo aparentar  transformarme.

- Si, mi señor ¿ya ha tenido noticias de Akuru? – La intriga carcome a Jaken.

- Ese escurridizo ha sido más difícil de atrapar de lo que imagine. Para mi suerte sabe esconderse muy bien. –Me acerco a Jaken para hablar sobre el tema.

- Sin Akuro el molino del tiempo no funcionara. Debe darse prisa mi señor. – Como si no lo supiera...

-Lo sé. – Tomo asiento en el suelo y Jaken hace lo mismo. - Pero si tanto lo quiere Kirinmaru deberá esperar más.

- Amo bonito ¿y por qué no va el por Akuro? – me observa con consternación.

-No puede tocarlo. Debe capturar a Akuro aquel que haya cometido una falta. A decir verdad según  fui yo quien la cometió y este se aprovechó para enviarme en su búsqueda y poder usarlo.

- ¿Tan grande fue su error, mi señor? –pregunta incrédulo.

-Aparentemente para el yo soy quien lo cometió. Pero por lo que he averiguado tal vez el desea usar a Akuro para su beneficio y al no poder tocarlo directamente me ha obligado a ser yo quien se lo lleve.  Además me tiene atado con hacerles daño a mis hijas ahora que ya representan una verdadera amenaza para él y por eso debo cumplir con esa tarea. – Volteo hacia Rin pero Jaken vuelve a cuestionarme con su cara llena de enfado.

- ¡Esos hermanos del terror son terribles! ¡Quien diría que por culpa de su grandísimo padre usted tuviera que verles la cara a ese par! – Se exalta. – Ay no amo bonito ande con cuidado no vaya ser una trampa. Ya vimos hasta donde son capaces de llegar Zero y el. Al menos su padre los mantenía bajo control. –Tuerce los ojos mientras vuelve a tranquilizarse.

-Ni tanto. – dirijo nuevamente mi vista a Jaken mientras levanto mis cejas en desaprobación. – Aun no te he contado la historia completa de mi padre y ese par de extranjeros. Kirinmaru y mi padre fueron aliados. Ellos dos solían hacer un gran equipo, debo admitir que era majestuoso observarlos pelear y unir fuerzas. Dos seres extremadamente poderosos. Pero todo aquello cambio cuando mi amadísimo padre poso sus ojos en la madre de Inuyasha. La alianza de ambos se quebró y empezaron a disputar las tierras.
Al principio Kirinmaru deseaba gobernar el este y oeste. Para después abrirse paso y gobernar las demás tierras. Pero se topó con mi padre quien le puso un alto. Tras pequeños enfrentamientos ambos se dieron cuenta que podían coexistir y empezaron a hacer alianzas para controlar las bestias en sus respectivos territorios y desviar el cometa aciago así como cualquier otra amenaza que afectara a la tierra, los humanos y los demás demonios.  
Sin embargo todo eso cambio con la llegada de la madre de Inuyasha La Princesa Izayoi. Ambos rompieron lazos y a pesar de eso ellos mantenían un profundo respeto el uno por el otro. Con una guerra eminente…      -Jaken me interrumpe desesperadamente.

-¿Entonces la madre de Inuyasha tuvo la culpa de todo esto? – Sin más le doy un golpe en la cabeza a Jaken. - ¡SI ME DOLIO AMO BONITO!

-NO. –Respondo cortante mientras empuño mi mano derecha en el suelo.                        – Kirinmaru amenazo a mi padre para dejar a la madre de Inuyasha solo así ambos podrían mantener la paz. Solo que mi padre se negó pues ya Inuyasha venía en camino. Y mi padre amaba demasiado a esa mujer que dio su vida por ella. –Como yo lo haría por Rin….

-¿Y que más paso amo bonito? ¿Amo bonito me escucha? – Jaken logra que vuelva a prestarle atención.

-Si te escucho. Kirinmaru hizo todo lo necesario para declarar la guerra al oeste. Él tenía a su mando muchos demonios pero se contuvo al retar directamente a mi padre, para que solo entre ellos dos se disputaran los territorios y no involucrar pérdidas humanas ni de otros demonios. Mi padre jamás le dio una respuesta. En ese entonces había unos cuantos problemas en el Oeste y sobre todo peligraba la vida de la madre de Inuyasha.

- ¿Qué le sucedía a la princesa Izayoi? –Parece que Jaken ya empieza a entender.

- Había muchos rumores cerca de ella con los aldeanos y los celos humanos de un enamorado de ella se hicieron presentes. Mi padre sabia de esto y busco protegerla. Por un lado él tenía en mente los problemas en el Oeste, la vida en peligro de Izayoi e Inuyasha y por último la latente amenaza que representaba Kirinmaru. Llegue a saber que sus seguidores  ya estaban por empezar a atacar para obligar a mi padre a darle la cara a Kirinmaru pero de ahí no pasaba a más. Eran claras advertencias de que en muy poco tiempo no podría negociar más con él y simplemente logro hacer que esperara.
Mi padre estaba dispuesto a enfrentarlo a muerte en caso de ser necesario pero todo salió mal. Quedo gravemente herido en esa batalla con esos latosos que amenazaban el poderío de mi padre en el oeste y ese mismo día la vida de Inuyasha e Izayoi peligraban demasiado, aun lo recuerdo bien, yo le sugerí descansar. Y el resto ya lo conoces Jaken. Mi padre como pudo logro retrazar su enfrentamiento con Kirinmaru mas su situación en ese momento no era la mejor. Y con ello llegó su muerte en un intento desesperado de salvar a su mujer e hijo. 
A ese par nadie los puede mantener bajo control Jaken. Fue un alivio que Kirinmaru entrara en su letargo.

-Amo bonito ¿usted cree que con Akuro el señor Kirinmaru lo dejara en paz?

- Eso espero lo único que me interesa son los míos de ahí en fuera él no me importa tanto. Mientras deje a Towa, Setsuna y Moroha e inclusive al propio Inuyasha en paz me es suficiente. Aquí el peligro es Zero y solo queda negociar con ambos.