Capitulo IV

355 26 9
                                    

¡Hola a todos!

Les dejo el capitulo de hoy. Al fin se encontraron Kirinmaru y Setsuna ¿Que podría salir mal? ¿Qué diferencias hay entre Sesshomaru y Kirinmaru? 
Lean hasta el final. Ya muero por el Capitulo V. Tengo curiosidad.

Se subirán capítulos los  Martes/ Miércoles y Sábados/ Domingos.

Pueden agregar a la biblioteca y les llegará la notificación. O bien pueden seguirme ya sea por aquí o instagram. En ambas notifico cuando subo el capítulo.

Y una disculpa si ven alguna falta de ortografía trato siempre de revisar pero puede que se me vaya una que otra. Y disfruten es capítulo largo ya que así lo amerita.

Capitulo IV

-¿Y qué debiste hacer hace mucho Kirinmaru?

- Exterminarte. –Empuño mi espada y la elevo al cielo para provocar la lluvia.

- Atrápame si puedes... -Reduce su tamaño y emprende la huida. Va en dirección a la aldeana.

- No te desgastes Aoi. –Emprendo el vuelo para visualizarla mejor.

Aio se ha vuelto más ágil sin importar el lodo que empieza a formarse con rapidez, ella se sigue desplazando hasta toparse con la aldeana a quien toma del brazo y comienza arrastrar mientras empieza a gemir de dolor.

Me tomo mi tiempo para seguir avanzando en medio de la lluvia, vuelvo a levantar mi espada ahora para provocar fuertes ráfagas de viento e ir frenando su avance. Al fin Aio se detiene; quedando atorada en medio de la maleza y lodo.

Aterrizo y me llevo una gran sorpresa, la aldeana es la hija menor de Sesshomaru. Sin más me apresuro para acabar con Aio ya que a simple vista la joven se ve en un pésimo estado. La última vez que la vi di por hecho su muerte y lamente tan desafortunado suceso. Ahora entiendo Towa con su energía demoniaca logro crear una cuchilla para colmillo sagrado.

-Si vas a acabar conmigo te sugiera que sea pronto. –Recupera su tamaño original. –Pero te daré guerra. –Empieza a reír a carcajadas ¿qué le pasa?

- Tus peticiones no son órdenes que deba seguir. –Respondo con completa calma.

- ¿Estás seguro Kirinmaru? –Toma a Setsuna quien se encuentra aturdida y la usa de escudo.

-Baja a la chica no tiene nada que ver aquí, este es un asunto entre tú y yo.

-Te dije que te daría guerra. –Sonríe. –Ahora atácame si puedes. –Me reta.

-¿Quieres jugar sucio, he? –Levanto mi mano para lanzar un tronco que esta tirado y logro darle en la cabeza pero no cae. –Vaya que te has vuelo fuerte y debo reconocerlo. – Coloca a Setsuna a la altura de su cabeza.

- ¡Maldito! –Repite en voz baja. –Ahora voy yo. –Lanza las púas de sus brazos.

-No lograras hacer nada con eso. –Creo un campo protector con mi espada. –Ahora es mi turno. – Me acerco un poco a ella para distraerla mientras envió una serie de rocas de gran tamaño a aplastar parte de su cuerpo. – Quien diría que así acabarías Aio... alguna vez fuiste de ayuda en el pasado. – Se desvanece y capturo el cuerpo de Setsuna en un campo de energía.

- Mis tierras siempre serán estas Amo Kirinmaru. – Me observa con odio mientras se retuerce de dolor y sangra desenfrenadamente.

-Yo cumplí con el trato. Te deje vivir a cambio de tu conocimiento, te advertí que no molestaras a los aldeanos y fue lo primero que hiciste. Y no solo eso empezaste a acabar con los animales y el resto de otros yokai de la zona que tenían pacto conmigo. Creyéndote tú la Reina de este lugar. –Alzo la voz. Entiéndelo bien mientras este con vida debes obedecer lo que ordeno o lo que mis subordinados te manden.

Tiempo al tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora