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009 |EL ACCIDENTE AUTOMOVILISTICO.
Puedo ver las miradas confusas de Kol y Rebekah en mi mirándome con su ceño fruncido.
— ¿Por qué no? — susurro dando caminadas furiosas hacia el otro extremo del salón quedando en diagonal hacia donde se encuentra el mapa.
Inhalo y exhalo lentamente cerrando los ojos. Tomo el dardo, jugando con él con mis dedos, alzo el brazo, cierro mis ojos y tiro. Sin abrir los ojos tiro los otros dos.
— Díganme que no cayó en Nueva Orleans — pido alzando mi cabeza hacia el techo donde abro los ojos. Escucho pasos.
¡Nueva Orleans!
— Nueva Orleans — hablan mi ser y Kol al mismo tiempo.
— ¿Estás usando magia o algo así maldita perra? — le pregunto en un susurro a mi ser.
Tal vez.
— ¿Por qué quedarnos aquí cuando mi tía loca está aquí? Nunca habías utilizado eso veces pasadas.
Porque sí.
Eso es lo que peor me cae mal. Que mi maldito ser no me diga que está pasando o porque tenemos que quedarnos porque de que ella sabe la respuesta la sabe pero es una maldita perra que quiere hacerse la misterios no contándome, corriendo yo el riesgo de que esa loca que ahora está más fuerte logre atraparme.
Primero muerta que caer en sus manos.
— No puedo — murmuro a mi ser. No puedo quedarme en una ciudad donde ella está. No quiero terminar en sus manos, no le daré la satisfacción de tenerme, no cuando ella fue la que dio la ubicación de mis padres haciendo que los mataran.
¿Soy cobarde?
Puede.
Solo estás teniendo un ataque de pánico, siempre te dan cuando ella nos encuentra. Inhala y exhala.
No quiero estar aquí.
La mataremos como siempre lo hemos hecho.
Ataque de pánico, siempre me dan cuando ella me encuentra.
Siempre que aparece me pongo el papel de fuerte y lograr matarla, pero cada vez que aparece el recuerdo de ella contándome que dio la ubicación de mis padres y que además vio como los mataba, me conto todo, absolutamente cada detalle.
No quiero terminar en sus manos, el miedo de que ella logre vencerme comienza a aparecer y aunque trato de alejarlo algunas veces no puedo, como ahora.
No quiero morir.
Quiero disfrutar la vida al cien por ciento, quiero disfrutarla sin alguien persiguiéndome.
