Segunda Opción

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Mi día empezó de lo peor, el fin de semana los señores Stark llegaron de sorpresa en la mansión, creí que solo se quedarían por unos días y se marcharán como siempre pero resulta que los tendré que ver por un largo tiempo.

Por esa razón ahora me encuentro desayunando con ellos aparentando ser la "familia feliz" que somos, en vez de estar felizmente tomando el desayuno con papá Jarvis y mamá Ana

Mis tardes felices en compañía de ambos en dónde pasábamos platicando y conviviendo felices se ven arruinada por su llegada.

Solo espero que pronto se vuelvan a marchar y me dejen felizmente olvidado de nuevo. Prefiero eso que estar todo el día soportando sus regaños y comparaciones por no ser "perfecto" como Peggy.

Trate de tomar mi desayuno lo más rápido posible para marcharme de ahí, pero antes de que me libre de esta tortura la voz de Howard me lo impidió.

-Anthony queremos decirte que dentro unos días Margaret regresara de Inglaterra-

¿Que? Acaso es una broma y ella pronto regresará. Trate de mantener la calma para no hacer un escándalo donde yo seré el único perjudicado.

-Padre como es que Peggy regresara antes- no logro procesarlo aún -No se supone que se quedará ahí hasta que termine sus estudios-

-Así era pero Margaret decido regresar antes- la voz de María me distrajo de mis pensamientos.

-Ella extraña a sus amigos y quiere regresar, además de que está es su casa y puede regresar cuando ella lo desea- Howard termino de cortar cualquier queja que estaba por iniciar.

No dije nada más y me despedía a medias de ellos.

Solo quería largarme de ahí y despejar mi mente. La llegada de Peggy traerá más caos a mi vida no solo por el hecho de ver más seguido a Howard y María, sino que también ahora ellos me estarán vigilando y controlando más de lo que hacen. Creí haberme librado de todo eso pero al parecer Peggy arruino todo.

No la odio ni nada es solo que entre ella y yo existe una cierta rivalidad por el cariño y atención de mis "padres", pero por más que lo intento ella siempre es el centro de atención y yo soy al que dejan aun lado.

Ya me veo que con su llegada si antes era invisible ahora lo seré aún más. Lo que me hace pensar que si Peggy se quedará eso quiero decir que también estudiará en la mismas escuela que yo, eso solo hará mi vida más insoportable que nunca.

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No les dije nada acerca de la llegada de Peggy a Pepper ni a Bruce, la razón ambos parecen muy ocupados tratando de lidiar con Baners y Barton que en vez de poderse a escuchar mis desgracias.

Rhodey parece más ocupa en tragarle la boca y manosear a Carol que en vez de escuchar mis problemas familiares.

A veces siento que mis amigos poco a poco se empiezan alejar de mi y eso me pone muy triste, tengo miedo de volver a quedarme solo. Pero ya después recuerdo que ellos no son así y nunca me dejarán a pesar de todo.

Ya después hablaré con ellos con sobre la llegada de Peggy o pronto lo sabrán por si mismo es obvio que ella dentro de unos pocos días hara su gran entrada.

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Con todo el estrés de la escuela y sobre la llegada de Margaret hicieron que mi celo se adelantará. Mis amigos se preocuparon por mi pero Jarvis les aviso de todo el asunto.

Por suerte los señores Stark estaban muy ocupados en planear la llegada de Peggy que ni siquiera notaron de mi estado.

Durante todo mi celo estube adolorido y sensible como siempre.

Mi celo es distinto al de otros omegas no tengo la necesidad de aparearme o satisfacerme sexualmente. En vez de eso mis necesidades son más bien afectivas.

Me pongo muy dócil y sencible solo quiero que me mimen y me acaricien de manera no sexual.

El doctor dice que por la falta de afecto de mis padres biológicos hacen que mi omega sea más dependiendo de las muestras de afecto. Necesito el aroma de mis progenitores para sentirme seguro o por lo menos de un alfa.

Mi omega interior tiene más necesidades afectivas que de apareamiento. Mi caso es raro pero no imposible, al no tener un vínculo de manada y por desgracia los Jarvis son betas nunca he sentido el aroma de protección que una manada familiar me debe brindar.

Ante está necesidad de sentirme protegido, debo de satisfacerme de otra manera que es mediante realizando un nido.

Los omegas solo anidan cuando están gestando o cuando se sienten desprotegidos y quieren atraer a su alfa.

Mi caso es especial y anido en cada uno de mis celos, traigo hasta mi cuarto algunas prendas robadas de mis padres y también algunas de los Jarvis, todas estas me sirven para realizar el nido. Se que los Jarvis son betas pero aún así su olor me relaja más que el de mis propios padres.

Con todas las prendas en mi cama y uno que otro peluche y almohadas, me recuesto en ella durante todo mi celo.

Ana es la única que tiene permiso de entrar en mi etapa de celo, ella es la que con trapos húmedos trata de bajarme la fiebre y me ayuda en todo preparándome baños con los supresores que solo hacen que el celo sea menos doloroso pero no evitan que mi aroma se oculte.

Por suerte mi cuarto tiene buena ventilación para evitar que mi aroma se exparsa por toda la mansión.

Ana me mima e incluso me alimenta con la comida que papá Jarvis prepara, ambos me cuidan e incluso pasan un rato conmigo viendo películas o leyendome. Gracias a su ayuda el celo es más llevadero.

El último día de mi celo es el más doloroso y sensible, solo puedo ser un manojo de tristeza y dolor, llorando todo el día vestido con mis pijamas de animalitos mientras abrazo una almohada con el aroma de Howard y María en ella. Llorando todo el día por el rechazo de mis verdaderos padres, por sentirme insuficiencia para merecer su cariño, por no lograr ser igual a Peggy.

En estos momentos odiaba ser Omega, odiaba depender del aroma de mis padres, odiaba necesitar su afecto y odiaba que por más que lo necesitaba ellos nunca estarán para mí.

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Pobre de mí rollito sufre(〒﹏〒), pero no sé preocupen más adelante encontrará personas que lo amén tal cual es.
Esto solo es el drama para lo que viene.

Gracias por leer. Sus votos y comentarios me inspiran a seguir escribiendo
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