Parte 8

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Las lleve a sus sillas, les di la leche y espere a Pía, Teo nunca se molestó en entrar a casa, llego Pía, le di a las nenas y le dije a Teo que vaya para adentro que teníamos que hablar.
Al entrar a la casa no se que fuerza salió de mí, pero le hable con la autoridad y bronca que no le había hablado nunca.

-Estoy harta- le dije

-Ash no empieces, con tus...- exclamó el

Pero antes de dejarlo seguir le grite interrumpiendolo

-NO, te callas, no voy a seguir soportando esto, se terminó, ya no te quiero acá, tengo 2 hijas que no me ayudas a criar, que a pesar de que estás acá no estás prestandoles atención, estar con vos o estar sola es exactamente lo mismo, se terminó acá para mí, se me acabaron las ganas de remar está situación, no voy a seguir bancandote solo por las nenas, quiero el divorcio y quiero que te vayas ya de acá, no lo voy a repetir.

Él me miraba con los ojos grandes, parecía no poder creer lo que escuchaba, quiso contradecirme pero fue inútil, así que se fue.
La otra semana lo llame, le dije que ya había turno en el registro civil para divorciarnos, yo seguía trabajando pero en cosas menos riesgosas.
Llegué a la reunión, él estaba ahí con su abogado, firmamos los papeles, el renunció a la tenencia, así que las nenas se quedaron conmigo, solo tenía que pasar plata una vez al mes y tenía 3 visitas por semana.

Pasaron dos semanas, y él no llamó, nunca pidió ver a las nenas, lo llame, atendió, me dijo que no sabía cómo ser padre, que el no quería verlas y que era mejor que yo siguiera sola, me dolió por las nenas, pero hace tiempo sabía cómo arreglarmelas sin él.

Mamá de 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora