Parte 10

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PASARON CUATRO MESES

Por el tema del embarazo Santiago vino a vivir conmigo, yo estaba en termino y había que tener cuidado con todo. Le di la idea al padre de las nenas de que renuncié a su apellido, Santiago quería ponerles el suyo, y hacer lo mismo con la bebé que venía en camino (si, era otra nena).
Teo accedió sin problemas ya que solo le faltaba quitarles el apellido para no tener nada que ver definitivamente con las nenas, les cambiamos el apellido, ahora éramos todos una misma familia.

Yo dejé de trabajar a los 7 meses de embarazo, mí jefe no me quería ahí con la panza que tenía, era un peligro.
Todos los controles salieron bien, la nena estaba perfecta, su nombre era Emma.
Una mañana me levanto por un dolor muy fuerte, pero conocido.

Era una contracción, salte de la cama y Santiago también estaba muy nervioso, incluso más que yo, no paraba de moverse y correr por la casa, me causaba mucha gracia. Llamé a mis hermanas y vinieron a quedarse con los nenes mientras íbamos al hospital.
Entre al quirófano y Santiago estaba ahí sosteniendome la mano, más nervioso que yo, apesar de saber que Emma no era su hija el se estaba comportando como su papá, igual que con Martina y Malena, el era su papá y no había nadie mejor para ellas.
Amé a Belen y Tomas desde el primer momento y Santiago no dudo un segundo cuando le pedí adoptarlos, el estaba haciéndose cargo de mis hijos y yo quería hacer lo mismo con los suyos. Si algo le pasaba a alguno de nosotros nuestros hijos quedarían en buenas manos.

Emma nació con un 1 kilo 400 gramos, morocha, ojos claros, muy parecida a mí, después de unos días, volvimos a casa.

Mamá de 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora