Parte 7

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PASARON DOS MESES

Las bebas tenían 4 meses, y yo 2 de embarazo, la panza no se me notaba pero tenía terribles síntomas, vomitaba lo que comía y todo me daba asco. Seguía trabajando, las cosas con Teo mal como siempre, mis hermanas no paraban de decirme que me separé y en parte tenían razón el no sumaba, peor, restaba, no hacía nada más que sumarme problemas.

PASARON DOS MESES MAS

Las nenas ya tenían 6 meses, eso significaba mucho descontrol, ya comían más cosas, lloraban por todo, era uno de los meses más difíciles, si lloraba una instantáneamente la otra lloraba, era una lucha. Hace una semana y media le dije a Teo que estaba embarazada nuevamente llevaba 4 meses ya, y esperaba un cambio en el que claramente no vi.
Pero llegó el día, el peor día.

Era martes, como dije antes por los 6 meses las nenas estaban bastante irritables, había trabajado todo el día y ellas no durmieron nada en toda la noche, estaba con muchas náuseas, no había logrado pegar un ojo, como a las seis de la mañana logré que se duerman, tenía que levantarme a las 8 pero entre tanto caos no logré poner la alarma.
Me despierto con el llanto incontrolable de las nenas y eran las 11, LAS ONCE yo tenía que haber estado en el trabajo desde hacía mucho rato.

Me levanto y voy al cuarto de las nenas, ellas estaban en sus andadores, supuse que Teo estaba en la casa, pero sabiendo lo cansada que yo estaba no se acercó a las nenas a darme una mano, otra vez me había hecho enojar, salí a ver dónde estaba.
Logré ver qué estaba en la vereda de la casa hablando por teléfono sentado así que me acerque a la ventana a escuchar que hablaba.

Para mí sorpresa, hablaba con una mujer, en el fondo lo sabía, pero de suponerlo a comprobarlo es demasiado camino. Me enfureci, estaba totalmente convencida de que esta era la última vez. Llame a Pía, le conté por arriba lo que había pasado y le pedí que venga por las nenas.
Las levanté de sus andadores una por una, mí panza estaba más grande que en el embarazo anterior, no se por qué, pero era bastante más grande, y cargar a las nenas con esa panza representaba bastante peligro...

Mamá de 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora