La temperatura era baja, los rayos del sol emitían un poco de calidez pero no la suficiente. Un chico castaño recién despertaba, talló sus ojos, bostezo y se levantó de la cama.
Llegó a la cocina y se preparó un te mientras miraba por la mañana, había un poco de neblina y se notaba el césped un poco blanco. Suspiró y deseó que su alfa no tenga tanto trabajo y así poder pasar una bonita mañana los dos durmiendo hasta tarde.
—...supongo que seremos solo tu y yo —suspiró cansado —otra vez...—
Tomó un gran saco abrigado y salio de la cabaña para irse a la parte trasera donde tenia sus cultivos.
Llevó una canasta y ahí depositó sus tomates, lechugas, zanahorias, arandanos, fresas y frambuesas. Se levantó un poco agitado, después de todo, su embarazo no lo dejaba estar agachado por mucho tiempo.
Mientras volvía dentro de la casa, el viento se volvió más fuerte, se ajustó mas el abrigo y se metió en el bosque, explorando para saber si había tiernos animalitos para acariciar o flores de aroma rico para llevar a casa.
En el camino encontró algunas ardillas y algun que otro conejo, pero ninguna flor, ni siquiera algún insípido yuyo. Estaba triste, esperaba alguna florcita, aunque sea pequeña, siempre veía que había algunas fuera de la cabaña.
Pero ahora, simplemente no había ninguna.
Hizo un pequeño puchero y caminó de regreso, debía de hacer el almuerzo, luego limpiar un poco la cabaña y preparar galletas.
Tal vez luego podria llevarle algunas a JungKook en el trabajo.
Cuando llegó a casa, entró y fue a la cocina, sacó los vegetales y frutas de la canasta y los empezó a lavar.
Se sobresaltó cuando la puerta fue golpeada, se limpio las manos y fue a abrir. Se encontró con un chico alto, un poco joven y rubio.
—Entrega para ¿Kim SeokJin? — Preguntó extendiendo al embarazado que asintió, una caja pequeña y un gran ramo de flores que tenia adjunto una carta.
—Muchas gracias, ten un buen dia —Jin se despidió y cerró la puerta, con emoción dejó la caja y el ramo en la mesa y se puso a leer la carta.
Hola bonito, supuse que no iba a haber flores en esta época del año, se cuanto te gustan y supe que ibas a estar triste. Te compré este gran ramo para que mi pequeño no sufra. Te amo y te veo por la noche ;).
Adios.El castaño suspiró con amor y miró la caja con curiosidad, en la nota no decía nada sobre eso. ¿Tal vez era un error? No lo sabia pero la abrió igual.
Adentro había muchos caramelos pequeños que estaban cubriendo un collar de tela negra, al frente tenia un cascabel chiquito y Jin se preguntó para que su alfa le regaló eso.
Se lo preguntaría esta tarde...