–me escuchas, SeokJin? ¿Puedes oírme?
El castaño asintió y jadeó levemente, le daba vueltas la cabeza y le dolía el estómago, tenía la necesidad de vomitar antes de que unos brazos cubiertos lo ayudaran a recostarse en lo que parecía, era el sofá.
Gimió de incomodidad cuando las manos frías de Kook se posaron sobre sus piernas desnudas y las acarició suavemente.
–al fin despiertas, Jinnie, estuviste dormido por más o menos unas tres horas –le acercó un dulce a la boca de Kim y no sonrió hasta que notó que lo había tragado –te sientes bien?
–eso creo, hay algo raro... no se que es, pero siento algo raro en mi cuerpo.
Kook empezó a oler el ambiente para identificar algún peligro, pero solo estaba del otro lado del sofá, el rubio acariciándole las manos a SeokJin.
YunHo ayudó a Jin a levantarse cuando se dio cuenta que trataba de alcanzar el brazo de Jeon para ayudarse por sí mismo. Lo sostuvo de la cintura y lo acompañó hasta la cocina donde le preparó un té y lo llevó hasta su cuarto.
–No hacia falta todo esto, YuYu –Le sonrió y acarició sus cabellos, tomó un sorbo de la taza y se quedó paralizado cuando un líquido escurrió entre sus piernas.
–llama a JungKook... –murmuró sentándose en la cama y tratando de pararse sin sentir incomodidad en su parte baja.
–Que pasa? ¿Estás bien? JUNGKOOK VEN AQUÍ –gritó cuando notó que Kim se estaba tambaleando, lo cargó y lo subió a la cama, gruñendo cuando llegó Jeon y lo empujó para que se aleje de Jin.
–Dime que pasa, Jinnie, ¿te duele algo? –
–Kookie, viene... viene...–no terminaba de hablar cuando ya sentía la primera de muchas contracciones.
–¿Quien viene? –preguntó confundido.
–EL BEBÉ, KOOK, ESTÁ A PUNTO DE ROMPERME EL ESTÓMAGO Y TE QUEDAS PARADO.
–Ja!, ni para seguir ordenes sirves –rió Jeong y borró su sonrisa cuando SeokJin lo fulminó con la mirada.
Entre los gritos de su Papi, las risas de YunHo y los murmuros de su Padre. Ese bebé estaba a punto salir y llorar para callar a todos.
Aunque eso no fue necesario cuando un golpe seco se escuchó en la habitación y dirigieron su mirada al cuerpo desmayado de Kook.
Che, unas ganas de que gane brasil♡, me tienen aturdida los gritos de festejo en mi casa.