Jin y YunHo volvieron cerca de las nueve de la noche, el día se les había ido charlando y comiendo.
Seokjin le había contado al rubio toda la historia de amor entre kook y el, cuando terminó, se dio cuenta que ya estaba anocheciendo.
Tomó la mano de Jeong y cruzaron el bosque nocturno.
—tal vez kookie ya haya llegado, no lo se. O tal vez se quedó horas extras...
no terminó de hablar cuando se pararon en frente de la puerta de entrada y está fue abierta abruptamente, dejando ver a un Jeon un poco muy enojado.
—¿por qué mierda llegan tan tarde? SeokJin, estaba muy preocupado —se acercó y abrazó fuerte a su esposo que lo tranquilizó con una sonrisa suave.
—estamos bien, JungKookie. No tienes que preocuparte —acarició con ternura los hombros de Jeon y luego se separó para pasar dentro de casa.
—ve a dormir, YuYu. Debes estar cansado, mis pies no pueden más, este cachorrito pesa mucho —rió mientras se dirigía a la escalera.
El rubio estaba por entrar hasta que JungKook se interpuso y lanzó el primer golpe en su cara —tu no vas a ir a ningún lado que no sea por donde viniste, vete de aquí y aléjate de Jinnie y mi cachorro. No te necesitamos, SeokJin no necesita distracciones en su embarazo y mucho menos estorbos y molestias como tu —Escupió con furia —¿Que no oíste? ¡vete! —
Antes de que YunHo pueda responder, Kook lanzó un segundo golpe que logró hacer caer al rubio al suelo, llamando la atención de Jin quien corrió a socorrerlo y ayudarlo a levantarse.
—¡JungKook que te sucede! no tienes porqué pegarle, no me hizo ningún tipo de daño —terminó de decir y dio un paso atrás cuando YunHo también golpeó a Jeon en la mandíbula logrando voltear su cara.
—vaya que tienes valor para golpearme, a ver si puedes vencerme —sonrió con sarcasmo, lanzó un golpe sin notar que su esposo se puso en el medio para impedir más pelea, gritando cuando el puño de Kook aterrizó en su mejilla haciéndolo caer desmayado en los brazos del rubio.
—¡SeokJin! —gritaron los alfas y de inmediato metieron al castaño a la cabaña para darle aire fresco e intentando todas las cosas posibles para que se reanime.