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- ¡TN!, ¿donde te metiste chiquita? - escuche la voz de Taehyung acercarse hacia el patio trasero. 

Me separe rápidamente de Jungkook con mucho cuidado de no caer en la alberca. Lo miré una última vez y comencé a caminar hacia dentro, pero claramente choque con Taehyung quien salía.  

- Tonta, te estaba buscando - dijo, miró hacia afuera encontrándose con Jungkook observandonos - ¿sucedió algo? -preguntó curioso. 

Si, casi beso a tu hermano…  O él a mí. 

- No, no sucedió nada. - lo empuje hacia el interior de la casa - Vamos, adentro muchacho. -Taehyung comenzó a caminar hacia donde mis empujones lo dirigían, aun así no estaba convencido con mi respuesta. 

- Me debes una explicación Johnson… - habló en susurro Tae. 

Oh, oh.

(...) 

La cena concurrió tranquila, llena de risas, chistes y recuerdos vergonzosos. Taehyung olvidó la escena que había pasado hace un rato y no volvió a hablar sobre ello, igualmente no lo pensaré tanto, ya que quizás le pase mi energía y se acuerde por arte de magia. Jungkook actuaba normal, como si nada hubiera pasado, a excepción que su mirada estubo clavada en mí la mayor parte de la cena, cosa que me volvía loca. 

- Bueno, gracias por la gran cena y su gran amistad como siempre. -habló papá dándole un abrazo al señor Jeon. 

- Gracias a ustedes como siempre un placer que sean parte de nuestra familia. -respondió el contrario separándose del abrazo con una gran sonrisa. 

Y bueno…  Allí estaban Pan y Queso. 

- Mamá, me estoy congelando por el puto frío, ¿puedes dejar la dramatización para otro momento? -le pregunté sobando mis brazos en busca de calor. 

- Ni que nunca se vieran, bro. -habló Hyunjin en el mismo estado que yo.

- Callense Teletubbies -dijo entre dientes mi madre enojada y luego volvió a mirar a su querida amiga- llámame cualquier cosa, y recuerda enviarme las fotos de aquella promoción de spa que nombraste.

- No te preocupes amiga, apenas tome el celular te las envió -le dió un último abrazo- tú no olvides de mandarme la dirección del nuevo local que abrió Zara. 

Nuestros padres y Jungkook rieron en tal escena. Los que restaban solo nos quejábamos del frío que se había levantado, pues claro son las tres y media de la madrugada. 

- Nos vemos mocosa, te quiero. -Tae tomó mi cabeza y dejó un beso en mi frente, dejando saliva en ella. 

Disgustada, dejó saliva el tonto este. Sabía muy bien que es una de las cosas que odio. 

- Te mataré chico prematuro, solo espera… -le dediqué una mirada malvada, él solo se alejó rápidamente. 

-Adiós, Jungkook… -me acerqué a él depositando un beso en su mejilla. 

El contrario sonrió, y rápidamente volvió a realizar el mismo acto pero en mi mejilla. 

- Adiós, pequeña…  -dijo el ahora. 

Pum, pum, pum, kuakek.

¿Escucharon eso? Mi corazón se aceleró y perdió las tuercas en el camino. 

(...) 

¡Barney es un dinosaurio que vive en nuestra mente… cuando se hace grande es realmente sorprendente!

Mierda, mi alarma sonaba dando a entender un nuevo día escolar. Barney me dio la bienvenida a la realidad con su popular canción, la cual me acompañó toda mi infancia. 

My first gynecologist ❘ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora