Ella tiene algo de miedo y pensamientos nada agradables hacia aquellos médicos. Su madre la obligará a ir a una consulta, donde conocerá a su primer ginecólogo, Jeon Jungkook...
Jeon Jungkook se involucrará poco a poco en su vida personal, ¡oh, tamb...
- B… bueno, me gustaría más un fetiche negro, quizás el masoquismo… -dije nerviosa bajo la atenta mirada del mayor.
- ¿Masoquismo? Suena salvaje, peligroso y tentador… -habló Sehun, un compañero relamiéndose sus labios.
- Mi amiga es una diosa ¿que más se podría esperar de ella? -opinó Sorn a mi lado mientras bajaba su dedo seductoramente desde el lateral de mi cabeza hacia abajo en dirección a mi hombro.
- ¡Dejame ser tu Christian Grey! -gritó alguien en el fondo, me gire y se trataba de Jackson.
- Lo siento Jack Jack, tienes fama de picaflor… -hice una expresión de decepción.
Todos rieron por mi comentario, Jackson estaba sonrojado de la vergüenza.
- ¡Tn! -reprochó con un puchero.
Jeon carraspeo su garganta intentando llamar la atención y que hagan silencio, este no había hablado desde mi respuesta ¿fui muy directa?, ¿lo habré traumado? No creo, es ginecólogo seguramente ha visto cosas peores.
- M...mejor continuemos -peino hacia atrás su cabello con ayuda de su mano. Quiero guardar ese momento para toda mi vida, era tan hermoso- señorita Sorn, ¿nos quiere decir el suyo?.
Sorn asintió con una sonrisa de lado. Esta chica.
- Yo quiero ser el hombre en el acto. -respondió perversamente. Era de esperarse de ella, es una maldita activa que le gusta tener el control, no la juzgo me parezco a ella.
(...)
Hora de salida, me había despedido de Sorn y solo me dispuse a esperar a que papá pasara por mi. Se supone que ya debería de estar aquí ya antes de mi salida, pero ese no era el caso. Mire hacia el cielo, el color grisáceo predominaba en él. ¿Papá, dónde estás?
¡Hey, Barbie the dreamhouse! Oh, Yeah ¡Barbie the dreamhouse! Barbie… Barbie the dreamhouse…
Sí, ese era mi tono de llamada. Tomé mi teléfono y deslice mi dedo por la pantalla. Era papá.
- ¿Papa, sucedió algo que no estás aquí? -pregunté algo preocupada.
- Hija no podré ir a buscarte, tengo una junta de última hora -habló, se le podía notar bastante cansado- por favor toma un taxi, si no tienes dinero allí, dile al conductor que cuando llegues a casa se lo das.
- Está bien papá, no te preocupes -le contesté- suenas cansado, asegurate que luego de esa junta irás directo a casa.
- Si princesa, lo prometo. Te amo adiós -se despidió.
- Adiós papá, también te amo -dije por último y colgué.
Bien, hora de buscar un transporte que pueda llevarme directo a mi cálido hogar, donde abunda la paz. Debería de apresurarme lo más que pueda, no vaya a ser que la lluvia me atrape, aunque me encanta mojarme bajo está, pero en estos momentos no podría: Tengo problemas en los pulmones, así que mientras más pueda evitar enfermar mejor.
Caminé hacia la vereda y mire las calles buscando señales de algún taxista disponible.
- Hola Tn… -hablaron a mi espalda, al instante me giré encontrándome con Félix.
- Oh, tú. -lo mire seriamente.
- Se que actualmente no me quieres ni ver en fotos por lo que te hice, pero realmente tengo una explicación. -me dió una mirada triste- se que no justifica nada lo que te diré, pero quizás me entiendas.
- Uhm, ¿qué te parece si mañana me explicas? -dije algo dudosa- pero eso no significa que vaya a volver contigo o algo parecido…
- Lo sé Tn, esa tampoco es mi intención. -sonrió, ¿acaso las explicaciones no se les da a alguien para volver a tener lo que perdieron? - mañana entenderás el porqué -me abrazó rápidamente y se fue.
Ídola, le hubieras pedido que te llevase. ¡No! Félix vive a casi una hora de aquí, solo sería una carga para él. Se lo merece por lo que te hizo… ¿Qué más da? Ya se fue.
Luego de unos minutos gotas de agua hacen presencia y golpean mi cuerpo. Decidida tomé mi teléfono para marcarle a Sorn. Mientras la buscaba entre mis contactos siento el sonido de una bocina y un lindo auto negro frenar delante mío. Una ventanilla comienza a bajar dejando ver el rostro del conductor.
- ¡Hey, sube te llevo! -sonrió mientras estiraba su brazo para abrir la puerta del copiloto.
- ¿No es una molestia? Mi casa queda a unos veinte minutos de aquí, Jungkook. -pregunté, aunque realmente quería subirme a ese auto ya.
- Claro que no, vamos sube rápido. -respondió, hice caso omiso y entre al vehículo.
- Muchas gracias, realmente. -hable algo tímida.
-No hay de que, ¿no pasaron por ti?. -pregunto curioso dándole marcha al auto.
- Tendrían, pero papá se retrasó y no llegaría a tiempo. Tampoco había taxis, creo que el día de hoy se pusieron de acuerdo por no pasar en la zona, idiotas… -resople molesta.
Escuché una risa silenciosa por parte de mi acompañante.
- Mira el lado bueno, gracias a ello estas viajando con un gran hombre. -contestó con aires de superioridad.
Me limité a darle una expresión molesta.
- Creo… que será un largo viaje hasta tu querida casa. -habló nuevamente Jungkook con una mueca de lado mientras miraba hacia el frente.
Dirigí mi mirada hacia la carretera y… mierda, estaba colapsada del tránsito: coches, camiones, motocicletas, buses, e incluso cruzaban peatones tranquilamente debido a lo lento que avanzaban.
- Creo que sí lo será… -suspire con pesadez.
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