My first gynecologist ❘ Jeon Jungkook

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3 semanas después.

- ¡Mamá, Tn no quiere devolverme mi acondicionador! -gritó mi hermano Hyunjin. Este se encontraba bajando las escaleras disparando una mirada molesta. Por mi parte, solo corría hacia la cocina.

- Tn, devuélvele al mugriento de tu hermano su acondicionador. - me ordenó mi madre.

Riendo me subí a la mesada de la cocina y miré a Hyunjin.

- ¿Secadora?, ¿tenazas? dañan mucho el cabello ¿verdad?. Yo necesito más que un acondicionador, mucho más... -imite a Selena en aquella famosa propaganda mientras dejaba un beso en el envase- Tu cabello más suave y brillante, de adentro hacia afuera. Cámbiate a Pantene y notarás la diferencia. Pantene, es mucho más que un acondicionador...

- Aish, devuélvemelo Tn. -repitió con un puchero en sus labios- y ven, bájate de allí que te caerás enana. -extendió ambos de sus brazos para ayudarme a bajar. Me agaché un poco y él me tomó por debajo de los brazos para bajarme de allí.

- Solo préstame un poco de acondicionador... -le pedí y este se cruzó de brazos- Necesito bañar a Whisky, París y Camilo.

- ¡Claro, dos gatos y un perro que se bañan con Pantene! -me respondió sarcástico.

- ¿Sabes que eres el mejor hermano que alguien puede tener, verdad? -lo halague, a lo que él asintió orgulloso- ¿Sabes que tu belleza es deslumbrante, verdad?, ¿sabes que te amo mucho, verdad?.

El me miro y suspiro.

- Bien... Tu ganas -desordeno mi cabello.

En ese momento entra mamá a la cocina.

- Hija, recuerda que hoy a las cinco de la tarde tienes la sesión con tu ginecólogo. -mencionó mi madre. Genial, genial, genial... No quiero ir. El doctor Jeon me revisara, qué vergüenza. La sesión pasada había tomado mucha cercanía y eso no me ayudaba en nada para calmar mi nerviosismo.

- ¡Ella es muy pequeña para ir a esa cosa! -reclamó Hyunjin.

- Eso mismo le dije a mamá. -le respondí causando risas por parte de mi progenitora.

- Tu ya estas bien madurita, desarrollada y consciente para tener un ginecólogo. Nada de quejas señorita. -aseguró ella. Mi hermano se cruzó de brazos y bufó.

- Pero ella no pue... -mi hermano iba a reclamar pero mamá se interpuso.

- Nada de peros. Ya deja de ser tan celoso, igualito a tu padre y a tu otro hermano. -dijo esta- ella ya está pasada de edad, va a ir a su sesión y punto final.

Ambos nos quejamos y caminamos hacia la sala.

(...)

- ¿Lista para tu segunda vez con el doctor sexy? -preguntó mamá mientras caminábamos hacia la sala de espera de aquella clínica.

- No, claro que no. -negué mientras daba pasos lentos para alargar el trayecto.

- Verás que pronto dirás que sí. -sonrió- También me vendría bien como yerno. Guapo, inteligente, adinerado y ginecólogo, ¿Te imaginas?. No tendría que pagar más las consultas a mi ginecóloga. -comentó ella, seguramente imaginando aquello.

¿Mamá estaba loca? claramente si.

-¡Akss, eso suena muy turbio mama! -exclamó frunciendo el ceño- Nunca dejaría que te revisara, solo síguele pagando a tu doctora.

- ¡Ay, pero bien que no te negaste! -habló emocionada mi madre.

- Deja de fumar cosas raras mamá -dije molesta- Mi futuro esposo va a ser futbolista, ya te lo comente.