Dulce regalo de las Tierras de Arena

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Armin y Annie acababan de celebrar su boda. Después de tantos años esperando por ello, e incluso cargando con el peso de la crianza de niñas gemelas, decidieron regalarse un tiempo para ellos y correr aventuras juntos en su próxima Luna de Miel. El destino elegido serían las tierras de arena que él siempre había soñado visitar, por lo que no existía mejor sitio que la ciudad de Guiza en Egipto.

Luego de haber llegado y asentarse en la pequeña casa alquilada como campamento base, comenzaron a investigar el lugar. Compraron ropas típicas y atuendos de explorador; probaron el falafel, el shawarma y otros platos típicos del Oriente Medio, así como postres oriundos también. En el mercado sobraban vendedores ambulantes de caras joyas y reliquias, de las cuales decían databan de antes de Cristo, y encantadores de serpientes que inundaban el ambiente con su tranquilizante música al igual.

La pareja no podía quejarse, ya que incluso habían hecho juntos un pequeño tour por dentro de una de las enormes pirámides, y tomado fotos para el recuerdo de esta, en las aguas del río Nilo y frente a la majestuosa esfinge de Guiza. Pasaron un par de días haciendo turismo, y si no fuera por su físico evidentemente muy diferente al típico, hubieran pasado perfectamente desapercibidos con la ropa entre las personas de la ciudad.

Finalmente, fue Armin quien despertó antes en una mañana con sed de riesgos y se acercó al tablón de aventuras para exploradores extranjeros, en busca de ver cuáles de estas habían dejado los lugareños en el mercado cercano. Agarró el papel que más llamó su atención y lo leyó con detenimiento entonces, reajustando su sombrero para que no le tapase la vista al hacerlo. Al parecer alguien había descubierto un sótano secreto bajo su nueva casa y este estaba lleno de trampas con una antigua tecnología; se ofrecía como recompensa el tesoro que seguramente habría al traspasar todas estas si alguien experimentado lograba desactivarlas, puesto que el dueño deseaba ocupar ese espacio para algo que le fuera de utilidad en un futuro.

―Tal vez esté construida encima de una tumba antigua ―pensó él, refiriéndose a la casa, en lo que guardaba el papel y se disponía a regresar con una sonrisa para contárselo a su mujer.

Annie había despertado unos segundos después de que él saliera, sorprendiéndose primero al no encontrarlo a su lado y después aclarándose rápidamente las dudas al encontrar aquella nota junto a su almohada:

Estaré en el mercado por si no llego antes de que despiertes, y también te llevaré donuts para desayunar. ¡Buenos días! Con todo el amor del mundo, de parte de tu querido esposo.

Reía, se sonrojaba a costa de ello cada vez que escuchaba a Armin decirlo, la hacía sentir adorada una vez más y eso le encantaba. Se levantó rápidamente para vestirse y encontrarlo antes de que llegara del mercado, estaba cerca de todos modos, así que no se demoró. Tomó también la iniciativa de comprarse una caja de seis donas, tres rellenas con chocolate y tres con fresa, para poder compartir entre ambos, y llevando esta en una mano, mientras sostenía el primer dulce que se comía en la otra, se cruzó con un emocionado joven que iba en su busca igualmente.

―¡Annie! ―exclamó, dando un salto hasta quedar frente a ella en cuanto la vio.

―¿Qué pasó? ¿Por qué tanta felicidad? ―preguntó y siguió masticando.

―Oye, yo quería comprártelos ―miró hacia la caja, frunciendo el ceño por la frustración.

―Si quieres después me las pagas, responde a mi pregunta antes ―pidió ella una vez más y abrió las donas frente a los ojos ajenos, causando que él tomara una de chocolate.

―Encontré una aventura nueva ―le mostró con alegría el papel mientras ambos comían.

Annie lo analizó detenidamente, la idea no le hacía mucha gracia, pero a los ojos emocionados de su esposo tampoco es que fuera capaz de negarse. Había trazado algunos planes y rutas en el mapa de Guiza que había conseguido sobre lugares que quería visitar ese día, pero con una sonrisa los olvidó por completo antes de mencionarlo y accedió a acompañar al chico en su aventura. El abrazo y las vueltas en el aire que él le dio después de eso la convencieron todavía más de la buena decisión que había tomado.

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⏰ Última actualización: May 10, 2021 ⏰

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⊱⋅ 𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 - [𝙰𝚛𝚞𝙰𝚗𝚒] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora