El Poder De Los Reinos [GotBangtan]

❃ El cielo Azul ❃

Después de que AhGaSe le diera los collares a sus hijos, se retiró de la habitación para darles un poco de espacio.

Los chicos, al ver que su padre salía de su habitación se miraron entre sí y se sonrieron unos con otros. Por fin habían logrado lo que tanto querían, que era poder conocer el mundo exterior y salir fuera del reino, tener aventuras e incluso (si tenían suerte) hasta un pequeño romance con alguien más.

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Después de un rato, los siete chicos estaban parados frente a la puerta mirando lo grande que era y lo hermoso que se veía su reino por dentro. Todo el pueblo se encontraba ahí, algunos viendo por primera vez a los hijos del Dios y otros llorando por la partida de estos.

--¡Los voy a extrañar mucho! -Dijo Sunmi acercándose a los chicos y casi llorando, extendiendo sus brazos para poder abrazarlos-

Los chicos se acercaron a ella y le dieron un último abrazo antes de partir.

--Nosotros también te vamos a extrañar -Habló Mark, al mismo tiempo que todos se separaban-

Su padre se acercó a los chicos muy firmemente y dejó que estos se acomodaron nuevamente en su posición inicial.

--¿Están listos? -Preguntó AhGaSe recibiendo como respuesta un asentimiento de parte de todos- Bien

Su padre movió su mano indicando que las puertas podrían abrirse.

Los chicos se giraron y vieron como las puertas se abrían y daban paso al mundo exterior.

Ellos avanzaron hacia la salida y cuando estaban del otro lado, miraron adentro del reino y se despedían de todos mientras se cerraban las puertas.

--¿Cree que van a estar bien? -Habló Sunmi dirigiéndose a AhGaSe-

--Son mis hijos, yo los crié.... -Sonrió discretamente- Confío en ellos, se que estarán bien aunque yo no esté con ellos... Mientras estén juntos, todo va a estar bien-

AhGaSe se limpió su pequeña lágrima y se fue de ahí. Dejando a sus hijos crecer y ser felices.

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Los chicos se encontraban afuera del reino, estaban caminando por el bosque, no había camino, así que no sabían por dónde iban, pero tal vez podrían llegar a casa fácilmente.

--¡Aaaa! -Gritó BamBam-

--¡¿Qué pasa?! -Se alarmó JinYoung-

--¡Se ensució mi tenis! -Bam se agachó y empezó a limpiar rápido su tenis porque tenía que estar perfecto-

JinYoung solo rodó los ojos y siguió caminando, sacando una pequeña risa por lo que dijo su hermano.

Los chicos iban jugando y riendo a cada cosa que se les ocurría, miraban las plantas y los animales que se encontraban.

--¿Ya vieron? -Señaló YoungJae al cielo-

--¿Ese es el cielo? -miró Jackson a donde señalaba su hermano- ¡Wow! Nunca había visto el cielo azul. Pensé que era blanco o algo así.

Todos rieron por el comentario de Jackson, a tal punto de que les daba pena ajena.

--¡No!, yo hablaba de las aves, jamás había visto una tan cerca -YoungJae señaló a las aves que iban volando en dirección contraria a donde se dirigían-

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Cuando oscureció más, los chicos empezaron a buscar una cueva donde podrían quedarse durante la noche para que lograrán descansar después de estar todo el día caminando y explorando un poco lo que les rodeaba.

Así que comenzaron la búsqueda pero no tardaron mucho en encontrar una cueva lo suficientemente habitable para los siete chicos.

Estando ahí decidieron hacer una pequeña fogata para que se iluminara el lugar y lograra mantenerse un ambiente cálido dentro de la cueva.

--Bommie~ ¿puedes encender la fogata? Por favor -Pidió YoungJae amablemente a su hermano mayor-

El mencionado asintió y se acercó a la fogata, juntó sus dos manos y se concentró en está acción, a los segundos lanzó un pequeño rayo de luz blanca hacia la fogata haciendo que esta se encendiera al instante.

--¡Gracias! -Dijo JinYoung sentándose alrededor de la fogata y acercando sus manos a la luz para que pudieran tener un poco de calor-

Los demás chicos se sentaron al rededor y empezaron a ver hacia la luz que se había creado hace unos instantes.

En eso, se escucha un gran golpe proveniente del interior de la cueva, en lo más obscuro. Todos se asustaron y se pusieron de pie, juntándose todos al otro lado de la fogata, del lado contrario a donde provenía el sonido.

JaeBeom, BamBam y YuGyeom se colocaron enfrente de sus otros cuatro hermanos protegiendolos de cualquier cosa que fuera peligroso y necesitaran de una fuerza mayor.

Después de un momento todo estaba en silencio, así que se separaron un poco para tranquilizarse, en eso se escucha un grito proveniente del otro lado de la cueva y de ahí salieron siete chicos gritando y corriendo lo más lejos que podían de donde estaban.

Todos se asustaron así que empezaron a gritar de igual manera y se juntaron lo más que podían.

En eso, uno de los chicos que había salido corriendo tropezó y se cayó al suelo, otro de ellos se acercó corriendo a los hermanos y se abrazó de Jackson escondiéndose de lo que sea que fuera que estaban huyendo, otros dos de ellos chocaron entre sí, haciendo que uno cayera al suelo y el otro se golpeara en la nariz, otro se tropezó con el primero que se cayó, haciendo que este también terminará en el suelo, por último dos se terminaron tropezando pero JaeBeom alcanzó a tomar a uno de ellos del brazo para evitar que se cayera al suelo, mientras el otro caía encima del que se había golpeado la nariz y ambos terminaran en el suelo.

Los siete hermanos dejaron de gritar al ver todo lo que estaba pasando a su alrededor hasta que todo se calmó, y los otros siete chicos extraños se tranquilizaron y dejaron de gritar.

Los chicos que habían gritado se levantaron y se juntaron en un solo lado, sacudiendo sus ropas y acomodándose un poco por la mala presentación que habían tenido y lo ridículos que se habían visto por su acción.

Los hermanos se quedaron un momento en silencio esperando a que el otro grupo de chicos hablara, pero al no tener respuesta Beom decidió hablar primero.

--Hola...¿Quienes son? ¿Están bien?