Estábamos aburridos en el cielo, así que bajamos al infierno a jugar.
Pete había tomado todo el valor del mundo que pudo haber tenido sobre sus manos y mandó el mensaje que tal vez tuvo que haber mandado veces anteriores. Pero el hubiera no existe. Sólo es un tiempo de conjugación que ahora no debía tener presente.
La respuesta lo dejó allí clavado a la cama. Lo había visto y leído pero él esperaba que se vieran, que todo se pudiera arreglar para bien. Pero a veces nada sale como uno quiere. Suspiro pesadamente mientras dejaba el móvil sobre la cama. Se dispuso a dormir y caer en un lugar onírico que le diera respuestas que tal vez él no podría encontrar o mejor dicho oír. Se rehusaba a dejarlo, lo amaba.
…….
Cuando alguien toma todo lo que se da y no da nada, el problema es de quien da y no de quien recibe. Porque si uno está dispuesto a vaciarse por alguien el otro sólo debe llenarse.
Las manos de Can no dejaron de abrazar el cuello de su amigo. Se impulsó e hizo que sus piernas rodearan sus caderas como quien está evitando que el enemigo se escape. Y sus lenguas libran una batalla de dominio, Can exploraba aquella boca con habilidad, con hambre y deseo desmedido. Perth succionaba la lengua de su amante, recorría cada vez más la boca húmeda del contrario.
El cuerpo de perth soportaba y cargaba el cuerpo de su pequeño amigo. Y decir que ahora no tenía ganas de follarlo era mentira. Por qué ansiaba por estar dentro de aquellas paredes humedas y apretadas. El simple hecho de imaginarlo bajo su cuerpo lo hizo tener una erección que estaba siendo contenida por su ropa. Pero el dolor de aquel creciente bulto ya era palpable.
Can sentía la necesidad de tener algo dentro de su pequeño agujero que había sido abandonado sin atención alguna hace unas horas. Y la excitación le volvió al cuerpo de manera rápida como si fuera una llama que se había expandido en un pasto seco que amenazaba con devorarlo todo.
Sus labios se dejaron y el aire volvió a llenar sus pulmones. Aún con la respiración agitada y casi errática se miraron. Tal vez en el pasado no lo hubieran pensado y quien sabe en el futuro podrían arrepentirse. Pero ahora lo que importaba era darle rienda a su deseo carnal y a las ganas de apagar esa creciente necesidad de amor, porque aquello era una clase de amor. Una muy mala y dañina pero amor al final de cuentas.
Las piernas de Can seguían enrollada como un ser viperino sobre su presa. Y perth seguía allí, sosteniendo el cuerpo del pequeño jugador de fútbol. Y sin más se acercó hasta su cuello, dispuesto a marcarlo. Pero Can fue más rápido y una vez besó sus labios con un beso lleno de deseo y vulgaridad. No había sincronización en sus labios y el ruido húmedo se hizo presente. Las manos se Can viajaron hasta el cabello ajeno y lo jalo un poco hacia atrás.
Tal vez solo estaban jugando a quererse. Los besos y los sonidos morosos se hicieron presentes. Las paredes de aquella habitación se llenaron de gemidos, jadeos y nombres anhelante en la mente de cada uno.
Dos cuerpos recostados sobre el sofá llenos de sudor estaban tratando de recobrar la compostura y calmar su agitado corazón. Allí dos amigos que jugaban a dar amor a cambio de placer. Can se removió y se acomodo al lado de Perth, cerró sus ojos y después lo abrazó. Perth rodeó el cuerpo ajeno y besó su hombro para después cerrar sus ojos. En este juego había demasiados participantes y tal vez, sólo tal vez más de uno iba a perder.
…....
Las horas que Pete durmió no le hicieron olvidar el fuerte dolor que sentía en el pecho, pues en el pasado sabía que todo lo había hecho mal. Desde el hecho de jamás conocer a sus amigos o presentarlo a su hermano. Sus padres eran punto y aparte, pues a ellos les valía lo que fuera la vida de sus hijos siempre y cuando no dejará en duda la reputación de la familia.
Se removió con pesadez sobre la cama y extrañó el cuerpo bronceado de su novio, pero diablos la había cagado en grande. No sabía sus gustos, lo que soñaba o lo que pasaba en su día a día. Sus charlas eran después del sexo y sólo algunos minutos pues el siempre tenía prisa. Prisa para ser el hijo perfecto, el hijo ejemplar. A veces quería ser como su hermano y que todo le valiera una mierda. Se levantó para irse a duchar. Tal vez un poco de agua caliente ayude a despejar sus pensamientos.
Espero les guste.