te presento al amor de mi vida.

Cp8: Auch...

Antes de empezar quiero avisar que este capítulo trae escenas un poco +18 así que si te incómoda mejor solo abandona el cp ;)

Sin más que decir comencemos.

P. O. V GATO

—¡fue ella gato! ¡DEMONIOS FUE ELLA!

Dulcinea no paraba de gritar sumamente molesta aquellas palabras mientras empezaba a sacar todas las gavetas y buscando en toda la habitación..

—no, dulcinea quizás solo se te cayo por ahi— dije tranquilamente tomando un bolso del suelo.

Dulcinea y yo habíamos planeado ir a una playa cercana... Bueno, yo le dije que fuéramos, y ella con gusto acepto.

Kitty... Kitty me dijo que estaría allí, pero no lo se, en esa playa habían pasado muchas cosas entre ella y yo, y estar ahora con dulcinea me resolvería la cabeza mucho más de lo que ya la tenia.

—¡no! quiero mi collar gato! ¡No pudo desaparecer así como así! — volvió a gritar ella muy enojada.

Trage saliva y solo la observe, aunque lo negaba... Creo que Kitty si se lo había robado, ese collar.. Tenía un precioso diamante, sumamente brillante.. Y Kitty tiene una pequeña obsesión con eso.

—ya dulcinea, se hace tarde, luego buscas tu collar, vamonos ya— dije ya harto de tantos gritos.

Ella suspiro y me miró.

—vete tu, yo quiero mi collar! Además, supongo que no debe interesarte — grito otra vez y volvió a seguir buscando, eso me molesto y solo rodé los ojos.

—¿sabes donde queda la playa?— pregunte seriamente

—si— voltio y asintió.

—entonces ve allá cuando "encuentres"  tu collar, porque tienes razón, ¡No me interesa! — dije y tire su bolso al suelo, caminando hacia la puerta molesto.

No escuche nada más y solo cerré la puerta de un gran golpe.

Aveces dulcinea decía aquellas palabras, que.. Bueno, no me dolían pero si parecían muy groseras de su parte, puede que yo también le haya hablado mal pero, enserió ella pasaba el límite.

Aquella playa era linda, tenía lindas palmeras y era un buen día, había mucho sol pero estaba fresco.

No había tantas personas, eso me agrado...

—¡boo! —alguien grito tras de mi y rápidamente voltie descubriendo a una felina de negro lucir mi sombrero, ¿cuando me lo quito?

—¡Kitty! ¡Mi sombrero! — me queje quitándoselo y ella río.

—pensé que vendrías con la blanca — hablo.

—nah, tuvimos una pequeña pelea, pero vendrá más tarde... Creo — explique un poco frustrado.

—estas muy tenso. — me dijo ella y yo ahora fui el que río.

—¿sabes? Hace calor,  ven — la hale de una pata y la lleve a donde se encontraban unas grandes rocas al frente del agua, casi cerca del muelle.

Ambos nos sentamos a mirar el agua.

—hey mira esto — Kitty mostró unas pastillas.

Demonios.

—que?.... Eso es.. — pregunte.

—si, no son mías pero, ¿lo recuerdas? — aquello era claramente droga, y si, las había tomado una vez,  gracias a Kitty, aquellas pastillitas te enloquecian.