te presento al amor de mi vida.

Cp14: Jugué Contigo.

P. O. V GATO

Cobramos mi paga..solo veía billetes, monedas y una Kitty que exclamaba lo hermoso que era el dinero.

Nos detuvimos en un lago cercano, para poder limpiarnos, ya que caminar por san lorenzo llenos de sangre no sería algo muy normal que digamos, pareceriamos unos asesinos, aunque..lo eramos.

—veamos el lado amable, tenemos dinero para unos tres meses — Kitty dijo agarrando agua con sus patas y lavándose la cara.

-si.. Eso creo, almenos eso es bueno - susurre limpiándome las manos.

Dulcinea movía una pata delicadamente sobre el agua - también somos unos asesinos, se los recuerdo- dice.

Kitty rodó los ojos - ya superalo - se levantó del agua.

-a donde.. Iras? - dije colocándome el sombrero

-no lo se, pero quiero salir de esta basura de pueblo - se expresó Kitty pateando una piedra

-oye! - se quejo dulcinea.

-si, debemos irnos de aquí, rápido, si queremos seguir con esto - las mire

La felina de negro me observó - muy bien, como sea dámelo - Kitty extendió una mano y timo sus botas con la otra 

-¿que? - pregunte confuso

-mi parte idiota, ¿no piensas darme una parte del dinero? - Kitty río.

-porque debería? - dije.

-¿porque? Porque casi muero ayudandote, imbécil- se quejo.

Rodé los ojos y conte algunos billetes - to.. - no pude decir nada.

Kitty me arrebato el dinero de la mano.

-¿solo piensas en el dinero? Eso no compra la felicidad - dulcinea dijo desde una roca

Kitty río.

-todo es superficial, nada es real, no hay nada que el dinero no pueda comprar linda - dijo colocándose las botas y contando el dinero - buscaré mis cosas, los veo.. ¡Ñe! Cuando sea, me vale- susurro llendose.

Intente seguirla pero una pata blanca me tomo del brazo -esto es una locura - dijo ella.

LA mire un segundo -lo se, pero la locura es divertida - jugué con las palabras.

Dulcinea me miró molesta.

-¡no! Hablo enserió gato, esto es no es divertido - dijo sujetándome del brazo -no quiero volver a san ricardo, no quiero ponerme en riesgo llendo a buscar unos diamantes - sus ojos demostraban miedo.

-inténtalo, necesito que intentes esto, que nos acompañes.. - susurre.

-esto no me agrada, ella no me agrada gato - señaló a Kitty quien se alejaba cada vez más.

-no la conoces, ella no es así, solo... Se quiere mostrar ruda, pero Kitty es muy tierna, creemelo, solo no  se siente incómoda - dije mirándola un segundo.

Ella observa el suelo, para luego levantar su cabeza y mirarme.

-¿Quien rayos eres? No eres gato, no eres el gato que me salvo de aquellos ladrones - dijo lentamente mirándome.

Caí en cuenta de todo.

En cuenta de lo que me había vuelto, del montruo que había creado.. pero,  ¿que debía hacer? solo me quedaba aceptarlo.

-lo siento - susurre.

-no lo sientas, no te estoy pidiendo una disculpa, te pido una explicación - la de ojos celestes declaró.