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—Minhyuk, ámame como si fuera un nuevo baile. Será como si tuvieras que practicar toda una coreografía desde cero, ¿se saldrá de tu zona de confort? Sí, pero te lo prometo, amar es cien veces más fácil que bailar.





Se sentía como si estuviera rogando, rogando por dejar de sentir el dolor que inundaba su corazón. Realmente quería hacerlo funcionar, y si eso significaba que tenía que rogar humillado por eso, lo haría. Minhyuk estaba allí, con los ojos lagrimosos, ¿por qué siempre que se veían terminaba así?

—Hyuk, realmente me gustas mucho.

Ya lo sabía.

Y aun así le encanta seguir escuchándolo.

Incluso si eran como agujas clavándose en su pecho, su corazón seguía rebotando como si fuera la primera vez. Entendía los sentimientos del mayor, él se sentía de la misma forma; alguien tenía que poner el límite.

—No, esto no va a funcionar.

El desgarre que cubrió ambos corazones hizo que las lágrimas se hicieran presentes.

— No estoy preparado—En el último tiempo, desde que se conocieron. Las cosas habían cambiado tanto, Minhyuk no haría la promesa con alguien que apenas conocería, ni sacrificaría tiempo que podría usar en bailar, no se habría quedado a dormir en la casa de alguien y jamás pensó en besar a un chico, hasta que conoció a Bin. No lo podía negar, pensó en rechazar la beca para quedarse con el actor, porque esa era la mayor expresión de que tan intenso son sus sentimientos. Sin embargo se lo había cuestionado, ¿qué tanto valían sus sentimientos? Los había ignorado tantos años, ¿por qué no seguir así? Poner en juego su futuro por una historia para contarle a sus nietos, si, se arrepentiría ¿Era egoísta hacer esto? ¿Era tan malo ignorar lo que amaba, por lo que tanto había deseado? Amaba bailar, y amaba a Moonbin. Y estaba en tal situación, que debía elegir uno. —Y tú tampoco

¿Qué no estaba listo? Había esperado tener estos sentimientos toda su vida, enamorado, completa y puramente.

La impotencia del momento lo hizo ponerse en cuclillas y taparse la cara con sus manos, dejando que sus mejillas se humedezcan; quería golpearse a sí mismo, porque en el fondo sabía que no podía hacer nada, no quería que Minhyuk perdiera la oportunidad de su vida, no, al contrario. Quería que bailara toda su vida, quería que Minhyuk pudiera hacer lo que le gustara por el resto de sus años. Y también estaba su sentido de pertenencia, que quería que Minhyuk siguiera bailando, pero que él pudiera estar acompañándolo. No quería dejarlo solo, no quería que Minhyuk volviera a cerrarse, se negaba.

El menor alejó las  manos dejando la cara roja de Bin al descubierto, rodeándolo y apoyando sus suaves labios en su sien, dejando fundirse en el calor que el otro les aportaba. Moonbin no sabía por qué había elegido que se juntaran en un parque de noche, sabiendo que las temperaturas iban a ser tan bajas; se sintió mal por el menor que haya sido víctima de su desesperación y que cargara con una piel fría pintada de gotas transparentes, lo atrajo aún más dejando que su cuerpo emane el calor y se transfiera al pelinegro. No era suficiente, ambos seguían temblando, sin embargo ambos pudieron levantarse sintiendo sus músculos rígidos, fue un segundo de separación antes de que volvieran atraerse como si de imanes se tratara.

—Minhyuk, hazme otra promesa—aliento frío y piezas de corazones acompañaron esas palabras—sé feliz.

El bailarín sabía lo que eso significaba; sé feliz, aunque te odien, sé feliz con tu sexualidad, sé feliz bailando, sé feliz por las cosas que lograras, sé feliz por nosotros. Minhyuk sonrió dejando que por última vez, sus labios se tocaran y hablaran por ellos.

Te amo.



...



Sanha se había equivocado.

Él no había escrito el final, el final ya había estado escrito desde el primer capítulo.

¿O no habían sido los primeros murmullos que escucho de Minhyuk los que decían que prestigiosas academias del exterior se habían fijado en él? No tenía manera de escapar, él las había escuchado repetidas veces e incluso cuando lo vio por primera vez, fue lo primero que pensó. Tomaba como duda si había sido su deseo interior el que lo había hecho ignorante o quizás su fascinación por llenarse de las nuevas cosas que sabía sobre el bailarín que lo habían hecho olvidarse de los datos desgastados que marchaban en su mente.

Haberse dado cuenta de esto le había confirmado que Sanha se había equivocado, alguna vez escuchó que el destino era caprichoso y a veces tomaba decisiones crueles para los corazones de los mortales, muchos gritaban en su contra, él en cambio, estaba agradecido. Había tenido una oportunidad única, enamorarse de la más pura y sincera manera.

Y quizás si el destino es tan caprichoso como muchas bocas dicen, entonces, en unos años o en una próxima vida, Minhyuk y Moonbin puedan volverse a encontrar. 






¡Este es el capítulo final! :(

Sé que es un final muy pobre...

Depayser ha terminado, ¡pero nuevas historias van a venir! 

Pero antes de hablar sobre eso, les quería agradecer. A los lectores fantasmas y a las personas que todos los capítulos estuvieron comentando y votando, no saben lo mucho que me alegra mis días ver sus comentarios y lo feliz que me hace cuando puedo darles un contenido que les guste. Espero poder seguir haciéndolo, y también espero poder verles en mis próximas novelas. 

Hablando de eso, la próxima semana (sábado 12 de junio) voy a publicar Sugar In Winter, una novela Binhyuk con temática omegaverse, ese día ya van a tener su fecha de estreno con unas cuantas aclaraciones. 

¡Y la otra noticia que tengo! Es que además, la próxima semana, voy a publicar el prefacio de Depayser. <3 

¡Casi me olvido muchismas gracias por los 1k! Les juro que no lo podia ni creer cuando lo vi. Esto es gracias a las personas que se toman el tiempo de leer, ustedes. <3

En fin, lo único que espero es que esta novela les haya gustado y que les diera algún momento de disfrute. <3

Los quiero mucho. 

Besos, Chloe. 

05. 06. 2021

—etreindre

، depayser ©  binhyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora