AMOR COMO EL NUESTRO

760 75 19
                                        

Capítulo 8

—Estás equivocada. No me has contestado, ¿Cómo sabes qué es adoptada? —dijo Terry con tono amenazante.

—Ella misma se lo dijo a Fred. ¿No te ha dicho que son amigos? Hasta han salido a comer juntos.

—Eso es mentira —Dijo Terry enseguida, Sintió que una ola de celos lo devoraba . Candy no le mentiría en eso y no iba a caer en el juego de su madre.

—Claro, por qué creer a la malvada mujer, cuando tienes a una manzana apetitosa, Pero cuidado Terry, esa fruta perfecta podría estar podrida y envenenada.

— Tienes el alma llena de crueldad.

—No olvides que aún soy la presidenta de esta empresa. Todavía puedo hacer lo qué crea que es mejor para la familia. Terry sonrió aunque por dentro estaba hirviendo de ira.

—Hazlo, al fin y al cabo, te quedan un par de meses, Después de ese tiempo no volverás a poner un pie en este lugar. Tenlo claro.

—No puedo creer que prefieras a esa huérfana que a tu propia madre. Eres muy injusto.

—Oh, no... Por favor madre, no vayas martirizando las cosas, te conozco muy bien en ese sentido. Así que no lo intentes con migo, solo te voy a advertir algo una sola vez. Por tu bien no vuelvas a meterte con Candy. No quiero que la mires. No quiero que le hables, No te acerques a ella. Ni que hagas a Susana participé de tus artimañas, lo mismo para Susana. Por qué ten claro esto— Sonrió triunfante—. Candy es mi novia, y pronto será mi prometida, y oficialmente va a ser mí esposa. Así el infierno se interponga.

Salió dando un portazo. Elynor echaba chispas como fuegos artificiales. Sobre su cadáver Terry se casaba con una huérfana. Chequeó en su computador la lista de juntas y eventos importantes y comprobó que había uno fuera de la ciudad precisamente ese día. Terry no tardaría en notarlo. Llamó a seguridad y pregunto si Candy White había salido de la empresa.

—Si, señora GrandChester, la señorita White salió hacía cinco minutos. Rápidamente Elynor envío un mensaje. Sonrió, ya más tranquila.

Candy salio de la empresa GrandChester con un montón de pensamientos, y remordimientos. No le gustaba mentirle a Terry, pero tampoco que él decidiera por ella. Iba absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta que la estaban siguiendo. Le tomaron  fotografías. Tenía que hacer que Terry entendiera que no podía decidir por Ella.  Una de las razones por qué se fue de Chicago era precisamente esa. Sé sorprendió cuando un automóvil de apariencia nuevo se detuvo frente a Ella. " ¿Hay... por que ahorita?" Pensó en cuanto vio al conductor bajarse del automóvil.

Era Fred.

—Te encuentras bien? Pregunto acercándose a ella.

—Si. Nos vemos mañana —Candy comenzó a alejarse. No quiso sonar tan antipática, pero ya tenía remordimientos con respecto a la amistad que había hecho con Fred.

—¿Espera, ya te vas? Te puedo llevar. Candy se giro. Tenía que decirlo.

—¿Por qué te tomas tantas molestias por mí? ¿Por qué eres tan simpático conmigo? —preguntó, sin ocultar su curiosidad..

—Porque me caes bien, porqué quiero demostrarte que no soy lo que Terry piensa— ella lo vio con desconfianza. Fred se dió cuenta y agrego— por qué me gustaría llevarme bien con él, porque necesitas de un amigo y yo también. Candy le sonrió. Fred era honesto.

AMOR COMO EL NUESTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora