Capítulo 10.
La siguiente mañana regreso a sus clases por la tarde. No quería que nada la perturbara durante el embarazo. Lograr salir adelante era lo primero, debía recordar que no solo luchaba por ella. Pero debajo de su capa de suficiencia había una mujer con el corazón roto.
No podría congelar el semestre de práctica sin que peligrara la beca. Tendría que enfrentar a su asesor, justificar por qué no podía continuar en el corporativo GrandChester. Sintió mucha vergüenza, y luego el miedo la invadió. Los GrandChester podrían seguir haciéndole daño si enviaban un informe que perjudicara su imagen académica y la hiciera perder todo por lo que había luchado tanto. Uso maquillaje para disimular las ojeras, pero solo consiguió verse mas pálida, se peinó con una trensa. La ropa le quedaba gigante a pesar de su embarazo. Termino poniéndose pantalones anchos y una sudadera de material de algodón, sus ojos irritados fueron evidentes cuándo salió a la luz del día. Caminó entre sus sentimientos derrotados hasta llegar a las oficinas de monitoría, sintió ganas de volver a llorar cuando paso por el sitio donde Terry había ejercido de consejero. ¿Por que el corazón podía aguantar tanto dolor y seguir latiendo? Entro al siguiente espacio donde la profesora de prácticas y de económica del tercer año se encontraba en ese momento.
--Me sorprende que se hayan preocupado por mandar un informe de tu trabajo, y sé tomarán el tiempo de alabarte, en general a las empresas les importa muy poco el desempeño de los pasantes. ¿Tendría Terry algo que ver con el informe? Sentía lástima por ella, seguramente. No fue capaz de decirle a la profesora que estaba embarazada, apenas empezaba a asimilar la noticia de su nuevo estado.
Había recibido un correo electrónico de su querido Albert.
En dos semanas lo vería, tendría que disimular a como diera lugar, no arruinaría el momento más especial de ellos en mucho tiempo, y aunque su bebé no era una mala noticia, a los Andry no les gustarían las circunstancias que rodeaban su embarazo y el hecho de que criaría un hijo sin un padre en el panorama. Quiso recurrir a la señorita Pony, pero no se atrevió, se imaginaba que la iba a decepcionar . A pesar de las dudas, pensar en interrumpir su embarazo era algo impensable para ella. Después cuando le creciera el vientre, algo que le daba mucho temor y felicidad, hablaría con Albert y luego se instalaría en otra ciudad.
Diez días más tarde, Albert y ella estaban en uno de los mejores hoteles-restaurantes de la ciudad desayunando.
La visita de Albert se había vuelto importante por que tenía pistas sobre la identidad del hombre que había preguntado por ella, y Candy sospechaba que tenía que ser él mismo que le tendió la trampa. Dejo de intentar hablar con Terry, y con cualquiera que tuviera relación con él. Por suerte durante las prácticas no tendría que asistir a la escuela y asi evitaba cualquier enfrentamiento si llegara a encontrarse con alguien que la pudiera relacionar con Terry. No quiso volver a saber de Fred, por que a pesar de su resentimientos. No quería qué Terry pensara peor de ella de lo que ya la consideraba, si por casualidad él tuviera manera de enterarse, algo que era muy probable.
—¿Qué tienes? Nunca te había visto tan apagada —observó Albert mientras les traían la comida.
—Te extraño mucho. —Se le aguaron los ojos. Albert la miró sorprendido, se levanto de su silla y se sentó a su lado.
—¿Qué pasa, pequeña? Candy no quería decirle, pero conocía a su amigo, sabía cómo sacarle información, pero no quería decepcionarlo, trataría de evadirlo.

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AMOR COMO EL NUESTRO
RomanceEL AMOR VERDADERO NO MIENTE, EL AMOR VERDADERO NO ENGAÑA. TODO LO SUPERA. TODO LO PERDONA. EL AMOR VERDADERO NO ES EGOÍSTA. NI ENVIDIOSO.