capitulo 4

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Ya habia pasado 1 año desde que el pelinegro y sus amigos formaban parte del cuerpo de exploración había buscado la información sin éxito por lo que suponían erwin la llevaba consigo, los demás miembros no parecían muy contentos con ellos tres y que hubieran ingresado en el cuerpo sin pasar por la formación militar previa como ellos y menos aún con que fueran chicos de la ciudad subterránea, durante eso meses entrenaron duro junto con los demás para estar preparados la próxima vez que salieran fuera de los muros.

El pelinegro intentaba estar con la pelirosa el mayor tiempo posible ya que no queria que ella se sintiera sola, mas aun despues de lo ocurrido con aquel estupido aunque nadie había vuelto siquiera a mirar a la chica pues como habían visto los tres mayores en especial el pelinegro no dudarian en matarlos, cada vez que algo salía mal o alguno de esos tipos lo hacía enfadar y solo quería acabar con sus vidas pensaba en su enana y en su sonrisa y sus ojos y lograba que se calmara y pensara las cosas con calma, o simplemente se largaba para estar con ella y así lograr tranquilizarse, ella era la única que tenía eses efecto único en el que nunca nadie antes había tenido. Ambos seguían llendo cada noche a ver las estrellas y la pelirosa en varias ocasiones había ido a dormir con el pelinegro muchos se sorprendieron al principio pero después terminaron por acostumbrarse aunque muchos seguían hablando de ellos pero eso al pelinegro no le podía importar menos. 

Es dia se prepararon para salir por primera vez fuera de los muros, sus amigos estaban realmente emocionados por la situación y el tambien aunque no lo demostrara tanto como ellos era algo que jamás creyó posible, pero tambien sentia malestar al ver a la pequeña pelirosa despedirse de farlan e isabel de manera triste pues como era obvio ella no podía ir con ellos era peligroso, él vio como la castaña la abrazaba.

Estaremos bien princesa solo serán tres días como mucho cuando volvamos estaremos los cuatro juntos de nuevo y podemos ir a ver los cerezos- dijo sonriendole la castaña.

Si saku veras que pronto estaremos aquí de nuevo y ya tendremos el documento y nos podremos ir- dijo el rubio sonriéndole- solo sera cuestion de dias saku luego iremos donde tu quieras estaremos bien- dijo dulce- verdad levi- dijo mirando a su amigo para que les ayudará.

Todo estará bien enana te lo prometo yo cuidare de estos dos ya lo sabes, volveremos pronto y veremos los cerezos juntos- dijo agachado para quedar a su altura- ten cuidado enana, sabes lo que hacer si alguien te molesta- dijo dulce- te quiero enana te prometo que los tres volveremos pronto con el documento y ese rubio muerto- dijo mirándola- y seremos libres para irnos de aquí donde tu quieras enana- dijo dulce.

Lo prometes levi-kun- dijo mirándolo- los tres lo prometéis volveréis a bien a casa- dijo mirándolos.

Lo prometo princesa- dijo la castaña.

Yo también saku- dijo el rubio sonriendo.

Lo prometo enana- dijo dulce revolviendole el pelo- te quiero no lo olvides- le dijo dulcemente al oído mientras la abrazaba para luego revolverle el pelo.

Así los tres montamos en los caballos y nos fuimos dejando a la enana alli  me encantaria que ella viniera con nosotros pero no es seguro para ella salir di algo le ocurriera no me lo perdonaría jamás aparte de emocionados también estábamos algo asustados por ello no sabiamos que tan peligrosos eran los titanes en verdad o al menos eso podía ver en la cara de farlan que parecía que fuera a salir corriendo en cualquier momento.

Oye…- dijo el rubio temblando levemente- no me importa que sea a estas alturas pero que alguien me diga que es mentira- dijo mirándolos.

Si- dijo el pelinegro neutro- parece que sea mentira que unos chicos de la zona subterránea esten apunto de salir del muro- dijo empezando a galopar hacia la salida junto a los demás miembros del cuerpo sentia una gran sensacion de libertad en ese momento y no pudo evitar pensar en la pequeña pelirosa y en que le encantaría poder compartir este instante con ella, verla sonreir por la emoción.

Aprendiendo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora