Yoongi vio a Namjoon llegar corriendo y agitado, lucía a punto de desmayarse.
— Hy-hyung, lo... siento— parecía que a cualquier momento se le fuera a salir un pulmón, no estaba en muy buena forma física, pero prefería tener un pequeño ataque de asma a dejar plantado a su hyung.
Se le había hecho tarde ya que tuvo que quedarse a limpiar el desastre que hizo en la cafetería al tropezar con la señora del almuerzo mientras pasaba con una enorme olla de sundubu-jigae.
—Esta bien, Namjoon-ah— respondió Yoongi con su usual tranquilidad. La verdad, ya se sentía lo suficientemente patético por depender de su menor, como para reclamarle por llegar algo tarde a su cita de todos los días. Se moría por verlo, pero ya no tenía nada que ver con la deliciosa comida que compartía con él día si y día también, si no más bien con sus preciosos hoyuelos que se marcaban mientras sonreía y su bonito tono de piel, suave bajo la luz que se filtraba entre las ramas de los árboles.
Namjoon recuperó el aliento mientras Yoongi se perdía en sus pensamientos, y después de asegurarse que sus pulmones seguían funcionales, comenzó a sacar su almuerzo de ese día.
—Mamá le mando una porción extra de dumplings, hyung. Espero le gusten.
Comenzaron a comer en silencio. Ninguno de los dos chicos era de muchas palabras, pero sus miradas se decían todo lo que el otro necesitaba saber.
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¡Namjoon-ah! [Spin-off; ¡Señor Min!]
FanfictionDónde Yoongi se enamora cálida y lentamente de su mejor amigo, Namjoon. Spin-off de ¡Señor Min!