El sonido del motor de las motocicletas rugiendo era una hermosa melodía para sus oídos. Ella amaba las carreras ilegales de motos, amaba sentir la adrenalina en su cuerpo cuando viajaba toda velocidad, no importaba si ella no era la que estaba manejando. Era un sentimiento único, no sabías sí ibas a ganar o si en cualquier momento te estrellarías y morirías.
—¿Vamos, ________? La carrera está por comenzar.
Ella se volteó sobre sus tacones y ensanchó una sonrisa, asintiendo. Se prendió del brazo de su guapo conductor y se encaminaron hacia su motocicleta. Él le dedicó una sonrisa mientras se subía a su vehículo, quería follarla. Si ganaba esta carrera sería toda la noche suya.
—Recuerda; debes ganar. —Le susurró a Matt en su oído, logrando que se ponga tenso. Ella envolvió sus brazos alrededor suyo una vez que estaba arriba de la moto y observó cómo los demás participantes se preparaban también.
Al lado suyo se encontraba un chico al que nunca antes había visto. Por su expresión se dio cuenta de que era nuevo. Se encontraba en una motocicleta vieja con una chica no muy guapa detrás de él, eso hizo que la morena suelte una leve carcajada. No iba a ganar, ella estaba segura de eso.
Luego lo observó un poco mejor y, pudo ver que era algo guapo. Tenía un buen perfil, su nariz respingada era muy linda, y tenía el cabello rubio. Se preguntó cómo sería de frente.
—¡Todos en sus marcas! —Dijo una chica con un megáfono, posicionándose frente a todos los participantes con una bandera. Las motos rugieron.
Matt observó a su costado y le dedicó una sonrisa al chico que había estado mirando _________ minutos atrás.
—Buena suerte.
—No la necesito. —Le respondió el rubio.
La ojimiel frunció el ceño ¿se conocían? ¿Quién cojones era ese chico? Y para que responda eso debía ser bastante creído de sí mismo. Para ser su primera vez se tenía bastante fe.
Cuando la chica disparó la pistola, todos arrancaron a alta velocidad. A la mitad de la carrera, _________ pudo ver que el chico que se encontraba al lado suyo en la marca, no se encontraba por ningún lado. Se burló de él en su mente, seguramente estaba último. Pero más tarde quiso tragarse sus pensamientos, porque vio que él iba en el primer puesto.
Maldeció incrédula. Por más que Matt acelerara su motocicleta, no podía alcanzarlo.
Finalmente, ellos salieron en el quinto lugar, mientras que el chico rubio misterioso, primero.
________ se bajó de la moto sin siquiera mirar a Matt, puesto que no había ganado. El trato era así; si él ganaba, se acostaba con él, pero sino, perdía la oportunidad.
—¡_______!—le gritó él—¡Espera! —Nada le podía hacer cambiar de opinión. Ella seguía su camino.
Se acercó al chico rubio y lo observó de más cerca. Tenía ojos mieles, preciosa sonrisa y lindo rostro. Se encontraba recibiendo las felicitaciones por haber ganado, y siendo acosado por preguntas. Las más típicas; ¿Quién es? ¿Cómo se llamaba? ¿De dónde venía? ¿Se uniría a la pandilla?
La morena también quería saber más de él. Y cuando vio que las chicas se comenzaban a acercar, ________ aceleró el paso. Empujó a las mujeres necesitadas de sexo y quedó frente al chico. Era más guapo de cerca.
—Así que eres nuevo. —Pronunció mirándolo de arriba abajo—Tuviste suerte de principiante.
Él relamió sus labios y le sonrió con gracia.
—Entonces tendré mucha suerte en el futuro, porque ganaré todas las carreras.
Su voz la hizo estremecer.
—Mmh, entonces necesitarás una acompañante. —Le guiñó un ojo.
—Por ahora no, ya tengo a Kira.
—Cuando entres más en esto te darás cuenta a quién te conviene llevar en la parte trasera de la motocicleta.
—¿Ah, sí? ¿Y por ejemplo a quién debo llevar?
—¿Sabes? Dicen que soy de la buena suerte.
—Pues no se nota. —Rio. La morena frunció el ceño—Me llamo Justin Bieber, ¿y tú?
Se acercó a su rostro, rozando sus narices y chocando sus respiraciones.
—Ya oirás de mí.
Y se alejó.
Con el paso de los días, sí que Justin escuchó hablar de __________ Windstone. La única lástima era que sólo le habían contado maravillas de ella. Le habían advertido que no se encaprichara con ella, pero él fue oídos sordos. A la semana había buscado una excusa para hablarle. A los catorce días, había empezado la escuela con su mejor amigo Matt y descubrió que ella asistía a la misma. Un mes después ella ya estaba arriba de su moto. Cuando menos se dio cuenta, follar era una costumbre para ellos. Y lo demás, era historia. _________ terminó siendo parte de él, algo que nunca podría olvidar. Desde entonces no pudo deshacerse de ella.
Sumergida en sus pensamientos, la ojimiel se quedó observando desde la ventana cómo la lluvia caía en la ciudad de Roma. Todavía no había podido recorrerla pero sabía que era preciosa. Tenía una linda vista desde su hotel, se veían unas colinas y algunas casas. Estaba algo lejos del centro comercial, pero aun así le gustaba el lugar. Era tranquilo y te dejaba mucho para pensar.
Se fijó en las maletas que se encontraban en el suelo hace tres días, debía ordenarlas. Lo único que había hecho era la cama, ya que no tenía ganas de nada. El departamento que había alquilado era pequeño, no como ella hubiera querido que fuera, pero al menos tenía dónde quedarse.
Alguien tocó la puerta de madera, lo que hizo que saliera de su trance. Pestañeó un par de veces y observó la hora en su teléfono, eran las doce del mediodía. Ya sabía quien podía ser, lo estuvo esperando.
Esos días habían sido maravillosos, Roma es una hermosa ciudad y más si estás con quién quieres. _______ se sentía tan tranquila ahora, que no se sentía ''ella''. Últimamente había cambiado un poco, hasta se podría decir que maduró. Las cosas que vivió la hicieron cambiar. No toda la vida podía seguir siendo la misma chica de 16 años que hacía lo que quería. Ahora se dio cuenta que no iba a llegar nunca a nada si seguía así. Digamos que esa fue una época que ya pasó.
________ Windstone nunca sufrió de bullying en la escuela, ni siquiera humillación, como la mayoría de los adolescentes. Ella era la que proporcionaba odio y envidia. No se podía quejar, pasó unos buenos años, siendo la reina del instituto. Ahora ya había terminado la escuela ¿y qué había ganado siendo una total perra todo este tiempo? Como si le hubiera llevado a ser alguien en la vida.
En un par de semanas iba a volver a su ciudad y arreglaría un par de cosas. Primero con su madre, ella siempre fue tan buena. No la culpa de haberla abandonado, se lo merecía, y en ese tiempo que estuvo sola se dio cuenta de lo que tenía y no valoró.
También iba a ir a arreglar las cosas con Karime y disculparse. Se sentía una total tonta por haberse comportado de esa manera y dejar de lado a una de sus mejores amigas. ¡Cómo la extrañaba! Después de todo, ella siempre tuvo razón. Y vaya, le llevó meses darse cuenta. Sólo esperaba que ella le aceptara su perdón.
¿Y quién sabe? Hasta podría sorprendernos e ir a disculparse con Tamara. Uf, a esa chica si que le había hecho la vida imposible como a ninguna. No estaba segura de que la disculpara, una vez ya había confiado en ella y había sido toda una mentira. Le daba tanta pena, Tamara Parker era una buena chica. Hasta sería capaz se dejarle a Justin por todo lo sucedido. Ellos podrían haber sido felices.
Pero ahora él se encontraba tocando la puerta, esperando a que _________ le habra. Se levantó y fue camino hacia la entrada. Tomó las llaves y abrió la cerradura para luego encontrarse con su precioso chico, que cargaba una bandeja con comida y un ramo de flores. Sonrió. ¿Qué más podía pedir?
