___________ entró a la tienda de accesorios, con la intención de robarse algo, pero esta vez iba sola. Observó varias joyas, y cuando iba a tomar una, se dio cuenta de que en las puertas había un detector por si alguna ladrona como ella quería robar.
Pero antes de dejarla en su lugar, entre algunas de las mujeres que se encontraban en esa tienda, reconoció a una. Se mordió el labio inferior para no sonreír ante la idea que se le había ocurrido. Fue por detrás de ella y cuando pasó por su lado, dejó caer la pulsera de plata en su bolso abierto. Se posó delante de ella, y la rubia la vio al instante. Nerviosamente, se mordió el labio.
—Vaya, vaya, así que ¿comprando? —Le preguntó lo más natural posible, pero no obtuvo respuesta—Mmh ¿Cómo van las cosas con Justin? Ya sabes, ahora que estoy lejos de ustedes.
—Bastante bien. —Dijo sin mirarla, intentando concentrarse en mirar los accesorios.
—¿Y cuánto crees que durará?
—¿En serio te interesa saber? Deja los celos, __________.
—¿Celosa? Tamara, tú no sabes nada—carcajeó—esto lo hago para demostrarles a ambos que yo siempre gano.
—Esto no es una competencia…
—Lo es—la interrumpió—Justin vendrá rogándome que vuelva con él, y tú perderás.
—Él no es un premio. —Comenzó a enojarse.
—¿Cuánto tiempo más crees que pasará sin follar? No va a faltar mucho hasta que te meta los cuernos.
—Justin no haría eso.
—¿Lo conoces tanto que afirmas eso? —enarcó una ceja, mientras la rubia se quedaba callada—No puede estar ni un día sin tener sexo, quizá ya te haya engañado y tú como una estúpida pensando que está enamorado de ti.
_____________ rio y salió por la puerta de la tienda. Volteó su cabeza al ver que Tamara iba a salir hecha una bola de enojo, pero cuando pasó por las máquinas, ésta comenzó a hacer ruido. Miró confundida hacia todos lados, asustada al mismo tiempo, cuando unos hombres se acercaron a ella tomándola por los brazos.
—¿Qué hacen? —Preguntó alterada.
—Debemos revisarte.
—Está bien, revíseme. —Dijo confiada, pensando que era un error de la máquina. Fulminó con la mirada a ___________ desde lejos, mientras ésta no paraba de sonreír.
Revisaron sus bolsillos y vieron que no tenía nada, pero cuando abrieron su bolso, encontraron la carísima pulsera. En shock, Tamara abrió la boca sin saber que decir.
—Eso…yo no tenía idea de que estaba en mi bolso.
—Por supuesto que sí, venga con nosotros. —Le dijo el hombre llevándosela por los brazos.
Tamara forcejeando, vio a la morena reírse desde el otro lado de la calle, y entendió que había sido ella.
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Justin entró a la comisaría, preguntando por Tamara.
Cuando había recibido su llamada, no lo había podido creer. Al escucharla llorar y pedirle que por favor fuera, no dudó en dejar lo que estaba haciendo e ir. No sabía por qué estaba allí, ya que no alcanzó a contarle porque no tenía tiempo.
