Capitulo 6

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Hoy es el funeral de mis padres y no podre ir. Mis abuelos y George se alistan, todos están triste por la pérdida, me duele no poderle dar el último adiós a mis padres.

Me pongo a pensar en cómo nos trataban, nos golpeaban, gritaban y nos odiaban por haber nacido, pero eso no quita que fueran nuestros padres, aún así los quería.

George y yo estamos tranquilos, pero mi abuela y mi abuelo están devastados, no sé como hacer para que se animen, y no puedo hacer nada aunque quisiera. Ya no me había preocupado ser un perro, pero en situaciones así quisiera ser como antes.

-¡George, ya llegó el carro de la funeraria!-habló a gritos mi abuela.
-¡Sí, ya bajo!-contestó mi hermano también gritando.

Me tumbo al suelo, lo único que puedo hacer es esperar y pensar en los momentos buenos que pase a lado de mis padres, aunque no fueran muchos.

Uno de ellos fue cuando tenia 6 años y era mi cumpleaños, creo que mis padres estaban de buenas, porque ese día fuimos, por un helado, luego fuimos a comer y al final a un parque acuático, ese día fue el mejor que viví con ellos.

Escuchó como se cierra la puerta cuando se van todos de la casa. Y me quedo sola con mis recuerdos.

Mis abuelos y George regresan después de varias horas, mi abuela tenía los ojos hinchados de tanto llorar, mi abuelo y George están tranquilos, de George lo entiendo, pero ¿por qué mi abuelo?, tal vez para darle fuerzas a mi abuela. Si, eso ha de ser.

George entra a la habitación y se tumba en la cama, yo entro después de él y lo sigo.

-Toda mi familia está muerta-dice George para sí.

Lo observo fijamente.

-Es decir, no toda mi familia, todavía están mis tíos y abuelos, pero me refiero a mi familia, mi hermana y mis padres- una pequeña lágrima le corre por la mejilla- ya no se que hacer, no puedo creer que ya no los volveré a ver.

George lloró hasta quedarse dormido, él no sabe que aún estoy con él, pero mis padres, ellos nunca volverán, no lo verán graduarse de la universidad, casarse, formar una familia.

Cuando pienso en todo eso, caigo en cuenta de algo, yo tampoco podré.  

Más allá de la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora