El gran frío del lugar me provoca abrazarme más a mi abrigo, mi pie sube y baja mientras que veo a las personas con traje venir de lado a lado en emergencias.
Esto enserio debe ser mala suerte.
- Elizabeth Clarkson?- justo cuando me llaman me levanto con rapidez ignorando el gran dolor en mi entrepierna, sigo mi camino hasta donde él cubículo para ver aquella cabellera peligroja que tanto me salvo el trasero.
- Tu no estabas libre?- me pregunta, yo simplemente arrojo aun lado el abrigo para subirme cuidadosamente al matre para ver como me alza una ceja.
- Lo siento, tuve que usar un nombre falso y tu apellido. La vergüenza que me daría si se entera que estoy aquí.- digo, puedo ver como ríe para tomar sus guantes y abrir mis piernas.
- Es el director de este hospital pequeña, también te recuerdo que el siempre sabe donde estas y con quien estás. Ahora, veamos.- respiro hondo cuando siento como examina mi pelvis.
Su risa pequeña me hace cerrar mis ojos hasta que la puerta de aquel lugar se abre, no tengo que abrir mis ojos para saber quien es ya que la voz me lo dice todo.
- Yo me encargó Señor Clarkson- puedo sentir como las manos de mi mejor amigo abandonar mi intimidad mientras se quita los guantes, me da una mueca para irse luego de que se le cierra la puerta en la cara.
- Se te quedo atorado un vibrador?- pregunta, mi mirada viaja a otro lado mientras siento mis mejillas arder, vamos Lizbeth, tu puedes sin duda alguna.
Asiento suavemente, puedo ver como se coloca unos nuevos guantes.
- Por qué no me llamaste? Pude ir a la casa tan pronto me dijeras.- arqueo un poco mi espalda mientras unta un poco de lubritante para no lastimarme.
- Estabas trabajando, no quería interrumpirte. - digo, puedo sentir sus manos haciendo la extracción provocando que suelte un suspiro aliviada.
- No quieres interrumpir pero en cuanto entras a emergencias me llaman por que te vieron en tu día libra- retira sus guantes para limpiar lo que quedaba de lubricante.
Puedo ver como me ayuda a enderezarme provocando que me queje, puedo sentir las caricias en mi pierna pero yo solo dejo mi cabeza en su pecho.
- Tanto necesitabas atención que se te atoro un vibrador?- su risa ronca me hace reír un poco mientras siento mis mejillas arder, una de sus manos sube mi cabeza haciéndolo mirar a los ojos. - Lo lamento, últimamente estoy pendiente al trabajo y no a tus necesidad.- suelto una risa pequeña.
- Eres doctor y diriges un hospital, realmente no debes preocuparte de si necesito sexo o no.- digo para notar como las caricias suben discretamente haciéndome sentir nervios en mi abdomen bajo.
- Claro que me debe preocupar, seria un mal Dominante si no me importara lo que mi sumisa necesita.- bromea, sonrió un poco para dejarle un suave beso sobre sus labios.
Puedo ver la forma tierna en la que cierra sus ojos aun pensando en el beso, me animo a dejar otro para alejarme antes de que se ponga peligroso el asunto.
- Tu intimidad estará sensible por unos días,te recomiendo no usar vibradores dentro o dildos. Te recompensare, lo juro.- deja un suave beso para ir a limpiar sus manos.
Me coloco el abrigo para tomar mi cartera junto con el expediente vacío, me retiro despidiéndome de él.
Respiro hondo cuando todos nos miran curiosos pero no preguntan nada
Y es que claro...
No es normal ver a una residente con el director del hospital.
Ni mucho menos que sean prometidos.
••••
Helloooooo
Cabe aclarar que este cap no tiene +18 pero que me pareció tierno y decidi dejar.
Espero que les guste y aprovecho para decir que me faltan unos cuantos capítulos para acabar con este pequeño libro.
Sin nada más que decir, me retiró ♡

ESTÁS LEYENDO
𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆, 𝑫𝒂𝒅𝒅𝒚 (ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ ᶜᵒʳᵗᵃ)
Kurzgeschichten> Como el mismo titulo lo dice, historias cortas de Daddy.