Mamá. [Drabbles]

¿Estás Perdido?

--- ¡Te quedarás aquí hasta que yo decida, maldito engendro!--- Mistuki cerró la puerta con fuerza, dejando al menor tirado en el suelo sobre su propia sangre.

Katsuki tosió tratando de levantarse, vaya, si que la había hecho enojar ahora, tan siquiera no lo dejo en el sótano solo otras veces.

Tan pronto llegó a su casa los gritos de su madre habían resonado por toda su cabecita, los golpes y jalones no se hicieron esperar, aunque la sangre provenía de su pecho y cuello no era algo de vida o muerte.

O que tan siquiera no haya sentido antes.

Pequeñas dulzuras de la vida quizá.

El pequeño logró levantarse con dificultad del suelo mientras presionaba la herida profunda que se había hecho con los pedazos de un jarrón roto, asimismo se inclino sobre uno de sus muebles para poder alcanzar el botiquín de primeros auxilios que había escondido hace tiempo.

Sin esperar mucho tomó un pedazo de tela y presionó la cortada, buscando el alcohol para desinfectarla lo más pronto posible.

Tan solo espera que Deku no venga a su casa mañana en la mañana.

Su madre aunque estaría enojada ahora.

--- Uhk, ow...--- se quejó al sentir un mareo, apresurando sus movimientos para no terminar desmayado por la falta de adrenalina.

Su presión arterial había bajado considerablemente al perder sangre, si caía ante aquello era probable que no despertaría jamás.

Todavía quería ser un héroe, gracias.

Para el final del día pudo cerrar la herida y enredarla en vendas, sus rasguños provenientes del secuestro ya habían sido desinfectadas y cubiertas por banditas de All Might, Gang Orca y Best Jeanist (tuvo que comprarlos con su dinero, se quedó sin comer en la escuela por tres días seguidos pero valió la pena) para que sanaran sin problema alguno.

La luna era brillante contra la ventana de su cuarto, está era grande pero imposible de abrir sin utilizar su Quirk, cosa que no haría, no quería hacer enojar más a sus padres después de todo lo que hizo antes.

La puerta de su habitación fue abierta por Masaru, quien lo miro durante algunos momentos antes de negar, decepcionado.

--- Tú mamá dice que mañana irás a la escuela, que cubras tu cuerpo y que si alguien se entera matara a otro de tus amigos, nosotros nos iremos a París la próxima semana así que tú castigo será no cenar por hoy.--- fueron sus palabras antes de desaparecer por los pasillos, no sin antes, claro, encerrar con seguro al menor dentro.

El castigo no duró tanto como creyó.

Tal vez su madre no estaba tan enojada con él... Mañana sería un día diferente...

Y en parte lo fue.

Asistió a la escuela como era costumbre, hablo con Kariage, Deshida y otros de sus compañeros, escucho a Izuku unos minutos murmurando sobre sus nuevas heridas (lloró cuando le dijo que se metió a otra pelea) y le negó ir a su casa después de clases.

Por supuesto, Deku trato de insistir pero nada que un fuerte empujón no arregle.

Fue a su hogar solamente a dejar su mochila (la tarea la terminó en clase) y salió a jugar un rato en el bosque, de todos modos sus padres nunca cocinan para él.

("Salió" porque literalmente su madre lo echó de la casa.)

Era difícil caminar por ahí con tantos moretones, cortadas y raspones pero Mistuki no lo dejaría entrar hasta las 7:00 de la tarde, ningún minuto menos ni más.