Mamá. [Drabbles]

Necesidad De Tenerte Cerca.

Miruko tenía su cabeza encima del colchón, observando en silencio como el pecho del niño subía y bajaba, signo de que estaba vivo.

No es que estuviera en coma o algo parecido, los doctores dijeron que su cuerpo estaba demasiado agotado para incluso abrir sus ojos. Dijeron que despertaría mañana en la mañana una vez que su cuerpo haya recuperado suficiente energía de sus heridas y, finalmente, sanar en el hospital por probablemente unas dos o tres semanas.

--- Uh, señorita Miruko.--- hablo una enfermera desde la puerta, apenada por interrumpir.
--- El detective Naomasa quiere verla.--- asintió levantándose de su lugar, dando una última mirada al rubio antes de salir de la habitación.

Caminar por los pasillos llenos de gente corriendo fue algo normal para ella, teniendo una vida tan emocionante como la suya es de esperarse.

Dio un suspiro encontrando de nuevo al castaño en la Sala de Espera, teniendo en su costado una libreta pequeña junto con una grabadora.

--- Terminemos con esto rápido, tengo que volver con el niño antes de que algo malo pueda pasarle.--- bufo moviendo su pie de arriba a abajo, ansiosa.
--- Tan solo serán unos minutos, no te preocupes.--- asintió, siguiendo el lado del castaño fuera del hospital.

La entrevista no tardó mucho. Rumi sabía que todo debía proceder con cuidado o podrían arruinar la vida del pequeño inocente.

Regreso a la habitación y Katsuki seguía descansando en la camilla, tranquilo.

Rumi sonrió.

Nunca había sido parte de un caso de este tipo, pero sabía que el niño estaba a salvo ahora... Sin contar a la Comisión de Héroes.

Tomo con cuidado la mano del ceniza, acariciándolo con cariño, sabiendo que tal vez nunca haya sentido aquello en su pequeña y corta vida...

Amor.

--- Buenas noches, pequeño florista.--- murmuró cerrando sus ojos, quedando dormida ante el agotamiento emocional que sufrió en esas simples horas.

No sabe realmente que fue la que la despertó.

El sol apuntando a su cara o la puerta siendo cerrada con fuerza.

De cualquier forma, se arrepintió de dormir sentada, por All Might, la espalda la estaba matando. Se estiró casi al instante, sintiendo como sus huesos tronaban satisfactoriamente, dándose cuenta que alguien le había puesto encima una manta.

Rumi bufo con una sonrisa ladeada, abriendo por completo sus ojos solo para darse cuenta de que la cama estaba vacía.

Durante algunos segundos, la mente de Usagiyama viajo hasta los confines del cosmos dudando de su propia existencia antes de que la realidad lo golpeara.

Salto de su silla sin importarle el dolor, corriendo hasta la puerta mientras que buscaba con la mirada a la característica cabellera puntiaguda.

¿Cuál era su nombre?

Katu... Kamu... Kaksu... ¡Katsuki!

--- ¡Katsuki! ¡Katsuki, mocoso, ¿Dónde estás?!--- exclamó en pánico, corriendo por los pasillos asustando a más de un doctor y enfermera en su trayecto.
--- ¡T-tengo muchas cosas que decirte cariño!--- miraba hacia todas partes pero no había rastro del pequeño.

Hasta que...

--- ¡Katsuki-

--- Uy.--- un pequeño golpe la hizo mirar a su muslo, lugar del impacto, encontrando al pequeño con varias cosas en sus pequeños brazos, que cayeron después de que chocara con su pierna.
--- ¿Que me ves?--- gruño tomando con furia las cosas del suelo, tales como dulces, frituras y un sándwich de cafetería.

--- ¿E-estas-

--- ¡No me toques, no necesito tu lástima, rata!--- le dio un manotazo, retrocediendo para seguir caminando.
--- En realidad soy un conejo... ¡Oye espera! ¡Tienes costillas rotas!--- lo detuvo de nuevo, ignorando sus gritos de protesta para tomarlo cuidadosamente entre sus brazos.

--- ¿Te duele algo? ¿Tus piernas, brazos o tú pecho?---

--- ¡Sueltameeeee!---

Una cachetada fue directo a su cara pero Miruko ha recibido golpes más fuertes, sin mencionar que probablemente Katsuki este confundido.

Así que Rumi simplemente lo apretó más fuerte contra su pecho (cuidando de sus heridas) y acomodo su cabeza en su hombro, confundiendo al contrario aún más mientras corría de regreso a la habitación.

Bakugou estaba muy concentrado en tratar de decifrar que mierda estaba pasando en la cabeza de esa señora rata.

Lo único que sabía es que tenía hambre.

Y que de alguna manera esta forma de contacto se siente bien...

Rumi no dijo nada cuando sintió al pequeño relajarse finalmente sobre su cuerpo, dejando caer su cuerpo completamente en ella.

Este niño si que estaba hambriento de contacto físico... ¿Cuando habrá sido la última vez que lo abrazaron?

Joder...

«- sorry por actualizar tan tarde-

¿Que les pareció el capítulo?

Estaba pensando en añadir a algún pro héroe que sea amigo de Miruko y que conozca a Bakugou antes de que entrara a la UA, ¿Quien les gustaría que fuera?

¿Que creen que suceda en el siguiente capítulo?

¿Que otro oernake quieren que aparezca aquí?

¡Lxs amo!

❤️