Primer Error.

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Katsuki comía el sándwich en pequeñas mordidas, balanceando sus piernas con cuidado mientras que Rumi lo observaba.

Lo que más le llamaba la atención era que lo primero que el pequeño hizo no fue preguntar porqué estaba aquí, solo tomo las bolsas con dulces y las escondió debajo de su almohada, procediendo a comer el alimento dándole la espalda cada que se ponía enfrente de él.

Okey, eso era preocupante.

De hecho, todas las cosas que ese niño hacía eran preocupantes.

Así que la heroína solo se dedico a darle espacio, era lo mejor entre ambos sinceramente.

Por ahora tenía que sentarse y dejar que Katsuki se sintiera cómodo con su presencia, sin importar que, ayudaría a ese niño.

--- ¿Mi mamá sabe que estoy aquí?--- pregunto después de un tiempo, observando sus manos con cuidado ya que estaban enredadas en tela.

Miruko no supo que decir ante su duda, apretando sus puños y tratando de evadir una respuesta que probablemente dañaría la mentalidad de ese niño tan frágil en el interior pero tan resistente por fuera.

--- Oye, te hice una pregunta, ¿Cuándo vendrá mi mamá?--- volvió a decir girando hacia ella sin mostrarle su comida.
--- Sobre eso... Si, si sabe que estás aquí.--- no quiso dar más respuestas a eso, los niños tenían una mente delicada, cualquier cosa podría dejar una marca imborrable en ellos, incluso decirles que Santa no existe sería algo difícil de asimilar.

¿Cómo le dices entonces a un niño que sus padres son unos monstruos?

Por suerte no dijo nada más, tan solo la miro durante unos segundos y regreso a darle la espalda.

--- ¿Y como te sientes? ¿Te duele algo?--- la peliblanca trataba desesperadamente de crear un ambiente ligero apesar de que el rubio se empeñaba en hacer uno tenso, la heroína no era muy buena con palabras y menos con víctimas de algún tipo, siempre se lo dejaba a algún héroe más que estaba por ahí.

Sin embargo, está sola ahora.

Todo lo que diga podría ser tomado de muchas formas, sin mencionar que el ceniza era, en parte, un niño fuerte y ágil, eso podría ser perjudicial si trataba de mentirle de alguna forma sobre sus padres.

--- Me siento bien, ahora déjame en paz, voy a esperar a que mis padres vengan por mi, tu puedes irte.--- Katsuki estaba molesto, Rumi lo supo por la forma en que hablaba y que no la miro en ningún momento.

--- Vaya, así que eres un niño duro, de esos que esconden sus dulces para que no los encuentren, ¿No es así, mocoso?--- probablemente no eran las palabras que debía decir, pero está en su naturaleza, ser agresiva con todo el que cruzaba su camino.

Por suerte, Katsuki pareció listo para pelear.

Nótese el sarcasmo.

--- ¡No son para mí, rata! ¡Los guardo para Deku, Deshida y Kariage! ¡Ya te dije que te fueras de aquí!---

--- ¡Para empezar, soy una coneja, no una rata!---

--- ¡Con esa cara horrible no hay diferencia, vieja!---

--- ¡¿Cómo me dijiste!?---

--- ¡Vieja, anciana, abuela de Tutankamon!---

--- ¡Pues- pues tu cabello parece un diente de león y eso te hace ver demasiado tierno, no das miedo!---

--- ¡¡No soy tierno!!---

--- ¡Si lo eres!---

--- ¡Que no!---

Mamá. [Drabbles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora