Soy Cristiana

II.

Cuando ingrese a la escuela conocí a Esmel, una niña de 2 años mayor que yo. Caímos en el mismo curso y ella era más vieja en ese colegio que yo.

Para no hacer larga la historia, pase con ella mis 6 primeros cursos en la básica. De ella descubrí algo, era de las personas que para poder hacer sentir mal a otros se afilian a tí para sacar la información necesaria. Eso hizo conmigo pero como ella era mayor a mi y yo era algo tímida hacia lo que ella me decía sin preguntar porqué, era algo estúpido pero era niña al fin y al cabo. Por esas acciones ya pueden saber cuántos errores cometí.

Los detalles que descubrí en ella no fue porque me lo dijo sino por su forma de ser conmigo. Ejemplo: una vez, hace ya unos años nos colocaron un examen parecido al juego del ahorcado, pero se basaba en llenar las líneas en blanco sin el libro. El primero que saque todas las preguntas buenas llevaba un 100 en el registro. Todo trataba del universo. En fin, estaba llenando los mios cuando Esmel comenzó a preguntarme las respuesta. Crei que estaba bien pero cuando termine de decirselas le pedí:

-Déjame entregar a mi primero porque te dije las respuestas.

No me dejó terminar de decirle cuando se levantó de su asiento y pasó el examen a la profesora que evaluaba el examen, me sentí muy mal y dije dentro de mí:

-Ella sacará la nota máxima porque le dije las respuestas.

Me desepcione.

Pero como Dios no se queda con lo de nadie, permitió que 2 de las preguntas estuvieran mal, que no fueron de las que yo le dije. Cuando entonces la profesora corrigió mi examen me preguntó:

-¿Hiciste trampa?

-No profesora- pero en la segunda fila contando después de mi, había un estudiante haciendo trampa, ya que había sacado el libro. No sabía y por estar mirando, vi la respuesta de la ultima pregunta pero no fue trampa.

-Giezi, ganaste.- fueron las palabras de la profesora.

Me sentí bien al saber que había ganado pero cuando mire la cara de Esmel, sólo pude ver desagrado pero luego comenzó a celebrar mi victoria, pero desde esa temporada de clases siempre va mi casa para que le explique algún tema y siempre me pregunta:

-Giezi, ¿verdad que yo soy inteligente?

Como si su inteligencia dependiera de mi. Pero ella sólo quería ver que yo reconozca que ella tiene capacidad. Aunque nunca lo dude.

Hasta el día de hoy, sigue en la misma situación y me pide que cante ya que un día paso lo siguiente:

-Giezi, canta un poco- me pidió.

-¿Porque?¿Acaso es que quieres cantar comi yo?

-Si- fue su respuesta.

Desde ese momento me di cuenta que es más envidiosa de lo pensado, porque el día que me lo declaró con sus actos fue cuando rompió el lazo de amabilidad entre la profesora y yo, haciendo todo lo que yo hago cuando estaba con la profesora y participando en lo que yo estaba pero todo sin decirme sino que me lo demostraba.

Esta es la parte de mi vida donde cambió todo.

Me convertí de una persona ALONE a una persona amigable y social pero no con las personas correctas y así me convertí en una persona digamos... "llorona" porque siempre me amonestaban porque hacia cosas que no debía sólo por llevarme de la supuesta amiga. Pero nada, sólo hay que seguir y aprender porque aprender es lo importante y siempre poner a Dios en primer lugar porque si pones tú confianza en los seres humanos siempre terminarás de la misma manera, "EN DECEPCIÓN".