Por más que para siempre yo te encontraré

Capítulo 7: Baile De Navidad

- Un beso

Hermione sintió sonrojarse como nunca en su corta edad- ¿Ahora?

Fleur elevó los ojos pensándolo un poco- ¿Estás segura que mañana te veré?

Hermione asintió- Nunca me lo perdería

Fleur lo meditó un momento- Entonces mañana… mañana sellaremos nuestro pacto

Hermione se ruborizó nuevamente y Fleur lo notó, le acarició la mejilla con la mano antes de sentarse en aquella colina que hábilmente ambas habían escalado

- Se hace tarde –Dijo Hermione sentándose a un lado de ella- Tu papás se enojaran y ya sabes que yo no les caigo bien

Fleur se quedó viendo el sol y negó con la cabeza- Ellos no te conocen

Hermione se mordió el labio- Bueno, mientras te tenga a ti

Fleur sintió su corazón latir de felicidad ¿Sería posible que aquella niña de 11 años fuera su elección? Ella apenas comenzaba a conocer su herencia Veela cuando esa chiquilla apareció y le cambio todas las expectativas, todas sus ganas de vivir, aprendió a vivir, a sentir y a disfrutar de cosas tan insignificantes de la vida y a la vez cosas tan hermosas, como ese atardecer que era algo tan simple pero el solo hecho de estar junto a ella lo hacía perfecto, viendo cómo su cabello se mecía con el aire, cómo sus largas pestañas se abrían y cerraban, cómo sus labios perfectos sonreían, cómo su nariz respingada se arrugaba por el brillo del sol. Fleur dejó escapar un suspiró, no quería dejar de verla nunca pero mañana sería su último día junto a ella y no pretendía desaprovechar el tiempo pensando en que la perdería, prefería disfrutar el tiempo junto a ella.

- ¿En qué piensas? –Preguntó la castaña

Fleur desvió la mirada hacia el mar y sonrió- A ti te gusta la noche… a mí me gusta el día, me gusta el sol- "si, porque tú eres mi sol" pensó la rubia volviendo a sonreír.

Hermione la miraba, pudo ver cómo un pensamiento atravesaba por su mente pero decidió que era mejor no preguntar y se dedicó a mirar el atardecer, cada una perdiéndose en sus pensamientos.

Fleur abrió los ojos con pesar, quería seguir soñando cuando recordó que su actual realidad superaba a sus sueños y entonces de un brincó se levantó de la cama, deseaba ver a la chica de cabellos castaños, deseaba pegar sus frentes y sentir sus largas pestañas haciéndole cosquillas en la cara. La rubia caminó hacia lo baños con una gran sonrisa en el rostro, hoy cómo hace varias semanas sería un excelente día, no dudaba de ello, miró el periódico que había salido hace un par de semanas, nuevamente esa insoportable mujer había escrito muchas mentiras.

Entró al baño a refrescar su cabeza, había varias chicas duchándose también pues al ser un baño compartido no había mucha intimidad, Fleur estaba agradecida que las 29 chicas que habían ido a Hogwarts no tenían ningún interés en ella o algún tipo de perversidad, Fleur dejó su toalla y en un gancho y sonrió al ver la insignia de P.E.D.D.O. de alguna de sus compañeras, teniendo en mente a su novia ingreso a la ducha.

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Hermione estaba en la sala común con su pequeña libretita de la P.E.D.D.O. ya tenía unas 6 hojas con miembros, Fleur había decidido llevarla a todas partes la insignia y eso había colaborado mucho, todas las chicas de Beauxbatons se habían afiliado, Hermione estaba casi segura que lo habían hecho porque muchas tenían herencia de criaturas mágicas y estaban de acuerdo a sus ideales, el resto de alumnos de Hogwarts lo habían hecho para caer en gracia de las chicas de Beauxbatons, Hermione cerró su libretita pensando en las nuevas acciones que debía emprender. Sus amigos por fin bajaron.