Cuando Niall entró a su clase al día siguiente, después de reacio dejar a Zayn justo fuera de la puerta, lo primero que vio fueron a los tres chicos de la gala – los tres chicos que ciertamente, menos quería ver en ese momento.
Puso los ojos en blanco y los ignoró, tomando asiento al frente de la clase. Estaban a unas filas detrás, así que no tenía que verlos durante el periodo.
Se preguntaba si ellos sabían que había sido forzosamente comprometido con el rizado. Él ciertamente se veía como el líder de su pequeño grupo.
Si esperaba que Niall fuera sumiso con él, tratarlo como el líder o lo que sea, entonces había otra cosa yendo en su dirección. Niall se rehusaba. Con la única persona que era sumiso era Zayn, y eso solo en la cama. Fuera de eso, Niall era quien llevaba el mando. Era demasiado independiente para simplemente seguirlo. Zayn lo entendía, lo cual era el por qué tenían la dinámica perfecta en su relación.
Su relación, la cual estaba actualmente siendo amenazada por ese fenómeno de cabeza rizada con el que todo el mundo esperaba que se casase.
Pero luego, ahí estaba esa molesta voz al fondo de su cabeza que le decía que quizá no sabía. Quizá ese chico Harry no sabía lo que sus padres habían estado planeando. Si ese era el caso, entonces él estaba tan involucrado como Niall. Quizá estuviera tan disgustado como Niall con todo este arreglo.
Tal vez se resistiría tanto como Niall planeaba hacerlo.
Quizá, y este es un gran quizá, podían protestar – ambos negarse a continuar con ello y pelear. Si se unían, sus familias tal vez tendrían que escuchar. Si tenían dos novios que no querían casarse, entonces podría no haber boda.
Pero claro que habría una boda. La riqueza y recursos de sus padres eran vastos, la única manera de salirse de esto, además de la muerte, era escaparse. E incluso así, podrían rastrearlo.
Muy dentro, sabía que probablemente no sería capaz de evitar esto. Sus padres controlaban Londres, y estaban desesperados por controlar su persona. Quien sabe que tan lejos estaban dispuestos a llegar para tener lo que tanto ansiaban.
Este era simplemente su último intento para gobernarlo, y Niall nunca los había odiado más.
Podía sentir las miradas de los tres chicos en la parte posterior de su cabeza, y realmente se preguntaba si sabrían. Pero no podía pensar en eso ahora, la clase iba a empezar.
• • •
—Esos fenómenos están en todas mis clases, Zed, sácame de este infierno —Niall empujó a Zayn a un rincón del pasillo mientras los estudiantes se marchaban al patio y a la cantina. Niall pudo ver a los tres chicos mirando a su alrededor, sus miradas finalmente aterrizando sobre él, así que intercambió lugares con Zayn, dándole la vuelta, para que miraran a su novio en cambio.
—¿Los tipos de la fiesta? Están justo ahí —Zayn mantuvo sus miradas fugaces, los dedos de Niall clavándose en los bíceps del chico más alto.
—Ya sé que están ahí, han estado mirándome todo el día —Niall prácticamente seseo —. No puedo soportarlo, Z, necesito escapar. ¡Están por todas partes! —gritó en un susurro, manteniendo la voz baja para que aquellos alrededor no pudieran escucharlo, pero la desesperación se filtró y Zayn supo de inmediato que hacer.
—Oye, está bien. Dijiste que se iban a trasferir aquí ¿verdad? —Niall asintió— Bien, tal vez solo es una coincidencia. Quizá la oficina los puso en todas tus clases porque son tan listos como tú, no lo sé. Pero no entres en pánico aún ¿está bien?
—¿Cómo no podría? ¡Es mi maldito prometido y está en todas partes! ¡Él y sus dos amigos que lo siguen como si fueran patitos perdidos que se han prendado de él! No puedo soportarlo Zaynie, no puedo hacerlo. Solo ha pasado medio día y no puedo más —sus ojos comenzaron a lagrimear, una vez más habiendo conseguido un muy respetable ataque de pánico. Su respiración era errática y su ritmo cardiaco se aceleró mientras comenzaba a enloquecer.
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contrivance
FanfictionTres chicos, dos anillos, un altar - las cosas están a punto de ponerse problemáticas.