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Niall terminó regresando a la mansión el siguiente lunes después de la escuela. Zayn estaba un tanto reacio a dejarlo ir, pero sabía que Niall tenía que regresar a casa así que fue él quien inicialmente lo persuadió.

Ahora, cuatro días después el viernes por la tarde, estaba arrepintiéndose. Estaban esperando salir juntos el viernes para celebrar las vacaciones de invierno, pero los padres de Niall tenían que decidir que el viernes por la noche iban a celebrar su compromiso.

Estaba sorpresivamente molesto cuando Niall le dijo que no podía pasar la noche con él, y los dos se separaron en términos poco placenteros cuando Zayn lo dejó en casa después de la escuela.

Zayn pudo o no pudo haber dejado que el enojo sacara lo peor de él, causando así haber arremetido contra Niall. Niall era el tipo de persona que siempre ponía un rostro valiente y actuaba como si las cosas no le afectasen, pero estaba vulnerable en ese momento. Zayn era su única debilidad. Podía soportar que cualquier persona en el mundo le gritase, pero no Zayn. Se fue llorando con el sonido de la motocicleta de Zayn alejándose en la dirección opuesta.

Zayn había estado malhumorado toda la semana, pero Niall le restó importancia, culpando a los exámenes que tuvieron que tomar antes de que las vacaciones comenzaran. Debió haberse dado cuenta de que se trataba más que de solo exámenes, sino por lo amigable que se había vuelto con su supuesto prometido y con quienes serían dos de los padrinos si la boda se llevaba a cabo.

El anuncio de esa noche no era la declaración pública oficial de matrimonio del más pequeño de los Horan con un igualmente joven, prometedor soltero, no. Esta noche era más como una celebración privada entre las familias por hacer que esto ocurriera. Los Payne, los Tomlinson, los Styles y los Horan serían los presentes.

La única parte buena en esta celebración era que Niall se había vuelto amigo de los otros chicos, e incluso de Harry. Apreciaba el hecho de que no era el único en esta unión que se oponía, así que estaba viéndolo como una situación "Nosotros contra ellos".

Cuando llegó a casa después de la escuela el viernes, Niall fue sorprendido al ver a Carmen y a Alex esperando por él al pie de las escaleras. Estaba ansioso de estar solo en preparación para esta cena porque estaba intentando vehementemente no llorar.

—Niall, Carmen y Alex van a prepararte para esta noche. Ve arriba y báñate —su madre ordenó, y Niall no entendía por qué no podía vestirse él mismo para esta noche. No era una gala, no era una reunión profesional – solo una celebración de un matrimonio que ninguno de los novios quería.

Tan pronto como Niall fue limpiado, vestido y pulido, se paró en la entrada. Como siempre, era el primero en estar listo.

Su madre y su padre entraron en la habitación al mismo tiempo, ambos vestidos formalmente, pero no de coctel. Su hermano entró de tercero, como era usual, tenía una expresión presumida en su cara cuando miró a Niall una vez sus padres abandonaron la habitación para ir al auto.

—Felicidades, finalmente vas a hacer algo bien —él rápidamente levantó sus cejas antes de regresar su rostro a la normalidad y seguir a sus padres afuera. Niall se tomó un momento, sus ojos entornados a la nada mientras respiraba profundamente para liberar algo de las tensiones que estaba reteniendo en su cuerpo.

Una vez sintió que sería menos capaz de arrancarle la cabeza a su hermano en una rabieta, caminó hacia afuera mientras la mucama, Helena, cerraba la puerta detrás de ellos. Sentía lastima por ella, honestamente. Su madre podía ser extremadamente quisquillosa. Una vez Niall fue forzado a ver Gilmore Girls con Zayn y sus hermanas, y la única cosa con la que podía equiparar a Maura Horan, era con Emily Gilmore en esteroides.

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