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Era otra tarde de lunes, otro periodo de almuerzo, otro día en donde Niall se encontraba arrastrando a Zayn hasta la cantina para almorzar con Harry y los otros.
Había esperado que la semana sin Niall fuera absolutamente terrible. Y de cierta manera, lo fue. Pero tampoco había sido tan malo porque logró pasar algo de tiempo con Liam y Louis, solo los tres, y resultaron ser mucho mejor de lo que había pensado que serían.
Y con eso se refería a que no resultaron ser secuaces del mal tratando de ayudar a su maestro a robar a Niall de Zayn.
En realidad, era agradable estar con ellos. No tan agradable como estar con Niall, pero lo suficiente.
—¡Vamos! ¡Quiero llegar antes de que la ensalada buena desaparezca! —Niall miró sobre su hombro a Zayn, sus ojos brillantes y su sonrisa amplia. Lucía tan animado, tan feliz. Zayn casi se puso a llorar ante la imagen.
—¡Ya voy! —exclamó Zayn de vuelta, apresurando su marcha para alcanzar a Niall, ambos corriendo para llegar al comedor.
Niall inmediatamente se abrió camino hasta la barra de ensaladas, agradecido de ver que aún estaba casi llena. Dejó ir la mano de Zayn para tomar un tazón mientras comenzaba a llenarlo con todos los ingredientes que quería. Tomó su lechuga y tomates y algo de aguacate y esta mezcla de maíz, frijol y pimientos que le gustaba antes de terminar con algo de migajas de queso y tomando algo vinagreta de lima y cilantro.
—Uh, tocino —miró las migas de tocino, sabiendo que fácilmente podía poner una cucharada llena en su ensalada.
—Los cerdos, Niall. Los bebés cerdos. Puerquitos. Ya no tienen madre —Zayn puso sus manos en los hombros de Niall, alejándolo del tocino.
—Eres malo —Niall hizo un mohín, pero aun así dejó que Zayn lo guiara a su mesa.
—Algún día me lo agradecerás —Niall puso sus ojos en blanco, pero sabía que Zayn tenía razón. Tal vez. Probablemente tenía razón. Usualmente la tenía, Niall lo sabía.
—Lo que sea —Zayn rio, mirando mientras Niall refunfuñaba para sí mismo, haciéndole mohines a su ensalada mientras los otros tres se acercaban para tomar sus asientos al otro lado de la mesa.
—¿Qué te pasa? —preguntó Louis, atrapando la atención de Niall. Cuando Niall no respondió, solo par mirara a Zayn con desdén (quien se reía), los otros solo terminaron más confundidos.
—No le puso tocino a su ensalada y ahora está molesto conmigo —Niall bufó, mirando a Zayn desdeñosamente un poco más antes de apuñalar su ensalada con su tenedor, metiéndosela en la boca.
—Porque no comes carne, Niall —Harry lo medio regañó. ¿Estaba poniéndose del lado de Zayn? Tal vez sí que quería ser su amigo.
Sus llamadas por Skype durante la semana pasada fueron todas amistosas y buenas. No había animosidad, y Zayn se encontró sintiéndose relativamente cómodo con el hecho de que Niall y Harry fueron forzados a compartir una habitación de hotel toda la semana, a pesar de las preocupaciones que tenía.
Algo se sentía extraño en todo esto, lo cual no podía ignorar, pero también estaba comenzando a abrirse y confiar en Harry y en los otros. No podía seguir viendo lo peor en todos solo porque creía que eran una amenaza. Tenía que confiar en ellos.
—¡No tú también! —Niall lloriqueó, Zayn riéndose un poco mientras extendía la mano sobre la mesa para chocar los puños con Harry. Niall dejó de hacer berrinches y sonrió cuando vio a Zayn y a Harry llevándose bien. Adoraba que pudieran hablar y bromear y discutir cuando hacían video llamadas la semana pasada. Le hizo sentir como si todo estuviera bien.
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contrivance
FanfictionTres chicos, dos anillos, un altar - las cosas están a punto de ponerse problemáticas.