dieciocho

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—Oh Dios —la ropa de Niall fue arrancada de su cuerpo antes de que tan siquiera pudiera pensar en ellas, las grandes, ásperas manos que había aprendido a amar apretando su piel y moviendo su cuerpo de la manera en la que él quería que se moviera.

Estaba tan duro que dolía, y sabía que no había estado así de encendido, tan caliente, en tanto tiempo. No podía recordar la última vez que le había dolido tanto pero se sintiera tan bien al mismo tiempo.

—Por favor, por favor haz algo —Arqueó su espalda lejos de la cama, tratando de acercarse más al cuerpo sobre él, con una mano empuñando las sábanas mientras la otra se movía por aquellos hermosos abdominales, acariciando los tatuajes en su piel.

El rostro de Niall se retorció de la manera más dolorosamente placentera. No podía creerlo, lo increíble que se sentía, y ni siquiera había sido tocado aún.

—¿Qué quieres, bebé? —Niall echó la cabeza para atrás, su cuerpo desplomándose mientras se retorcía en su lugar —¿Quieres que te toque? —Niall lloriqueó, asintiendo con la cabeza mientras su respiración se tornaba más errática, su corazón palpitaba en su pecho. Lo necesitaba, necesitaba ser tocado— Mírate, todo desesperado por mí. Ni siquiera te he tocado y ya estás hecho un desastre. ¿Cuánto lo quieres, bebé? ¿Qué tanto lo mereces?

Niall dejó escapar un gemido obsceno, sorprendiéndolos a ambos. No era de los que hacían ruido, pero al diablo con el silencio, estaba tan malditamente caliente.

—Yo diría que lo quieres bastante ¿ah? Tal vez debería tomarme mi tiempo contigo ¿sí? Ir bien y despacio —mientras hablaba, sus manos recorrían el centro del pecho de Niall hasta su estómago, deteniéndose justo sobre su pelvis. Presionó sus dedos en la piel de Niall, éste siseando ante el contacto. Su cuerpo se retorció. No era suficiente, necesitaba más.

—P... por favor —susurró, con lágrimas asomándose por sus ojos. Ni siquiera podía abrirlos, necesitaba ser tocado.

—Que educado ¿eh? —Niall asintió, su cuerpo temblando mientras soltaba un sollozo silencioso— Aw, bebé. Lo quieres mucho ¿verdad? ¿Quieres que te tome y te coja tan duro que no puedas recordar ni tu nombre, solo el mío? O quizá debería ir lento, tomarme mi tiempo contigo, hasta que estés llorando y seas un desastre para cuando deje que te vengas. ¿Quieres eso, bebé?

Niall dejó ir otro sollozo, asintiendo desesperadamente. Lo necesitaba, necesitaba ser tocado.

—Por favor, por favor, por favor— él gorjeó, sonriéndole a Niall.

—Que buen chico. Eres un muy bien chico ¿no es así? —la mano de Niall retorció las sábanas, levantando la otra mano mientras la mordía para mantenerse callado— Mi buen chico, me voy a ocupar de ti —finalmente abrió las piernas de Niall, su tacto sintiéndose como el hielo en su piel ardiente.

Niall dejó que su cuerpo se moviera, le dejó mover su cuerpo de la manera en la que él quería. Se sintió como mucho tiempo antes de que sus dedos estuvieran entrando y saliendo, jodiéndolo rápido y luego lento a propósito, duro y luego suave, todo el tiempo evitando su próstata. Le dio a Niall la vuelta sobre su estómago, atrapando su pene adolorido entre su cuerpo y el colchón. Se sentía bien finalmente sentir presión ahí, pero no era suficiente. Mierda, no estaba ni cerca.

Quería quebrar a Niall, y ya lo había logrado. Niall podría venirse sin ser tocado debido a esto. Con un silencioso, desesperados cantos de "por favor, por favor, por favor" de Niall, finalmente escuchó a la tapa del lubricante abrirse, y luego el pegajoso sonido del mismo esparciéndose antes de posicionarse en la entrada de Niall.

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2021 ⏰

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