"No Confíes en Nadie"

Capítulo 7

Fuera del grupo

Los chicos aún se encontraban en casa de Astrid; sentían un ambiente raro e incómodo pues lo que habían decidido hace un par de horas atrás les hacía sentir culpables y no dejaban de pensar ni un segundo en aquello.

—No dejo de pensar en lo que decidimos hace unas horas atrás chicos —exclamaba Melanie levantándose pensativa dirigiéndose hacia la ventana, pudo observar que las nubes se estaban tornando de un color gris lo cual significaba tormenta —con eso completamos el día —habló la chica en un tono de voz muy bajo.

— ¿A qué te refieres? —preguntó Hadriani observando confundida a la castaña.

—Se acerca una tormenta chicos —respondió la castaña sin dejar de observar por la ventana.

—Gran manera de terminar el día —ironizó el chico robusto.

— ¿Alguien más se siente culpable? —preguntó esta vez Astrid uniéndose a la conversación.

Solo obtuvo silencio como respuesta.

— ¿Culpable?, yo creo que aquí todos nos sentimos culpables —contestó la pelinegra levantándose del sofá y observando detenidamente a cada uno de ellos — ¡así que no dirán nada!

— ¿Qué vamos a decir Hadriani? —dijo Derek con voz severa colocándose de pie — ¿qué nos sentimos culpables?, por favor eso es algo que realmente todos sabemos. —añadió para así soltar un suspiro algo cansado y frustrado, dirigiendo su mirada hacia la castaña que seguía de pie junto a la ventana mientras sostenía su mano fija en su pecho pues ella sentía que algo estaba por suceder y no quería decir nada para no alterar más a los chicos de lo que ya estaban.

—Sí, porque ni lo dan a demostrar —confesó furiosa la pelinegra —si les soy sincera no quiero que ellos tengan el mismo destino que Britney, Jhoainys o Yoeivis, no sabemos nada ni de Ángel ni del desconocido desde hace horas y para completar Brauny corre peligro; tampoco de él sabemos nada. Así que no esperen que tome asiento como si nada estuviera pasando —finalizó para luego soltar un suspiro ahogado.

— ¿Y por eso debemos sentirnos culpables?, la culpa no es nuestra si no del bendito desconocido ese —gritó el castaño con una voz varonil —y si vamos al caso nosotros solo queremos salvar nues...

— ¡Ya! —interrumpió Melanie la pequeña discusión en la que se habían sumergido anteriormente sus dos amigos; su cara se encontraba roja de lo furiosa que se encontraba, los otros dos solo la observaban sorprendidos — ¿Cómo es posible que comiencen a discutir en estos momentos?, por Dios un amigo nuestro está secuestrado mientras el otro corre peligro—su pecho subía y bajaba, dando a entender que se sentía nerviosa y asustada —esto es lo que él quiere lograr, que estemos todos en contra y ustedes dos lo están logrando —bufó para así observar a Derek y a Hadriani —debemos estar unidos y no entrar en conflictos. ¡Por favor!

En los próximos minutos que pasaron todo quedó en silencio y puedo decir que si hubiera estallado una bomba muy lejos de ahí, todos la hubieran escuchado.

—Melanie tiene razón chicos, no es momento de entrar en conflictos, al menos no por ahora —comentó la chica de ojos cafés rompiendo el silencio que los había inundado hace unos minutos —debemos estar unidos.

—Hablando de unidos, ¿qué habrá pasado con Eglis? —mencionó la castaña observando a Astrid.

—Mejor dicho que habrá pasado con ambos, porque no solo Eglis no está aquí en la sala —corrigió el chico robusto con sarcasmo.

—Iré a ver cómo están ambos —dijo Astrid mientras se dirigía a un pasillo con varias puertas.

—Yo solo espero estén bien —comentó Hadriani tomando asiento en el sofá.