Capitulo 11 - Su muerte en mis manos

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DAVID POV

«Tú sí» Ese pedazo de oración no dice, sin embargo sobre entiendo.

Porque yo la abandoné, recogí a Elías y sin mirar atrás enrumbé, claro que eso tiene un porqué.

Ignes estaba irreconocible, es como si luego del parto hubiera sido desenchufada de la realidad, le temí tanto que lo único que pude hacer fue escapar. Su familia me quería y aún quiere muerto y hasta ahora no sé cuál es la razón por la que en ese entonces seguía con vida, pero de lo que estaba seguro era de que no iba a vivir más tiempo.

Logré lo que parecía imposible, sobreviví a un recién nacido y a múltiples cazadores que se empeñaban en cortarme la cabeza. Tiempo después me encontré con Saraí, ella me ayudó con lo que creí que fuera desinteresadamente tenía una razón de por medio: Vengarse.

Más que una decepción amical fue una amorosa, ya que llevábamos un tiempo intentando ser algo más que amigos. Estar 24 horas al día los siete días de la semana con Ignes no me da chance de replantear como fui vilmente engatusado y engañado por la mujer que me prometía el oro y el moro haciéndose la buenita.

No la odio, solo que siento que todo va a pasos agigantados y estar nuevamente en el ojo de los cazadores estresa.

Ignes estresa, y da terror.

Verla asesinar sin que le tiemble la mano, choca. Ver como parece disfrutar lo que hace me desconcierta, verla sentirse plena me hace... quererla de vuelta. Y es que esa era la que yo conocí hace ocho años, la que me tuvo embelesado y me prendó con su astucia, esa faceta que no escondía mostrándose como lo mejor de mundo lograba ponerme de cabeza, porque cuando la odiaba, con esa actitud me ponía a sus pies.

Y la verdad no sé si es que en algún momento lo hice, el decir que la odiaba es la mentira más dolora que aun puedo mantener mirándola a los ojos.

—Maldita sea la hora en la que volviste a aparecer —grazno, con el rostro de Elías escondido en mis brazos, lo siento temblar del miedo y hace que me sienta inservible.

La risa de Ignes logra erizarme los vellos con ese sonido maniaco.

«La apagaron de nuevo»

Trago la saliva atorada en mi garganta y la observo expectante. Parece una terrible adaptación de Carrie solo que esta es castaña. Tiene rasguños en el rostro y cuello, gran parte de su ropa cuelga como retazos dejando ver su piel expuesta toda magullada. Sangra.

—No te gastes en decir cuanto me odias porque me vale tres pepinos, si buscas palabras para herirme pierdes —aclara, dando pasos en mi dirección—. En mi corazón solo corre sangre y en mis venas también —deja la estaca en mi mano—. Mátame de una vez si mi presencia tanto te jode, porque te aviso de desde ahora, tu única salida de mi vida es con mi muerte, y ni así te vas a salvar...

Prosigue a rodea con su mano la mía que sujetando el arma y la posa sobre su corazón.

»Te doy el poder que a nadie le he dado ni les daré y es quitarme la vida. Te ofrezco mi mayor acto de bondad donde consigas la única paz que jamás te dará mi presencia por el simple hecho de darme un hijo y mantenerlo con vida sin mí.

Las nauseas y el terror recorre mi sistema en segundos porque no veo ningún ápice de bondad en ella aunque lo exprese. Sé que puede acabar conmigo en segundos y sé que de ser una situación inversa ni lo pensaría un segundo en incrustarme el hierro.

Y en mi caso...

Solo me da el sentimiento de agobio porque lo que nunca haría seria acabar con su vida aunque me cueste la mía.

Aprieto mi otra mano sobre ella y la aprieto bajándola, sin soltarla.

—Tenemos que huir. 




Capitulo cortito para saber un poco sobre lo que pasó y piensa DAVID :D

Camino a la REMINISCENCIA (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora