―¿Papi? Papi, por favor. No te vayas. ―Soobin estaba sollozando suavemente, se aferraba a su pierna y Nayeon empezó a patalear, tratando de alcanzar a Kookie.
Después de las dos últimas semanas que habían tenido, con el horario de mierda que tuvo que acordar con el dueño del Dejeuner para compensar sus días de ausencia, a lo que se sumó la demanda que le interpuso Bogum respecto a la casa y las reuniones con el abogado para hacer la contrademanda, Taehyung no culpaba a los niños. Todos estaban de mal humor, todos estaban al límite y todos tenían el día libre.
Sin embargo, se las había arreglado para conseguir tiempo para llevar a los niños con Jieun y Joongi y así ellos podrían... dormir. Follar. Algo. Cualquier cosa.
―Esto funcionará mejor si nos marchamos ya. Cuanto más tiempo pasemos aquí, más difícil será irse. ―Kookie se inclinó y levantó a Soobin, dándole un fuerte abrazo―. Estaremos de vuelta en dos días, Soobin. Te lo prometo.
―¡NO! ¡PAPI!
Taehyung le dio una mirada de pánico a Jieun, pero ella no parecía preocupada en absoluto.
Kookie lo tomó del brazo y tiró de él. ―Vamos, bebé. No va a mejorar.
Joongi tomó a Soobin. ―Hacía lo mismo con Yoona.
―¡Y cada mañana en la guardería! ―Jieun agitó su mano a modo de despedida.
Kookie tiró de él hacia el coche. ―Mira, los llamaremos en un par de horas y si aún sigue histérico, regresaremos a buscarlo.
―Está bien... ―Taehyung se sorprendió al notar sus ojos llenos de lágrimas.
Kookie apretó su brazo. ―Conduzco.
Taehyung asintió. Esto era ridículo. Una completa estupidez.
Kookie le sonrió mientras se alejaban. ―Eres su padre. Ellos son tu mundo, y quieres dárselo todo.
―Lo hago. ¿Estarán bien?
―Estarán bien, bebé. Están con personas que se preocupan por ellos. Y en dos días estaremos de vuelta y la próxima vez será más fácil.
Ofreció a Kookie una media sonrisa. ―¿Estás seguro?
―Lo estoy. ―Kookie se acercó y tomó su mano, apretándola.
―Está bien. Voy a creerte...
―Así que estamos de camino a casa o-
―No, vamos a ir a una casa rural. Tienen una cena reservada para nosotros. ―No sólo eso, sino que además, la pensión estaba más cerca.
―¿Sí? Suena bien.
―Creo que lo será. Simple, hogareño. Privado.
―Va a ser extraño, pasar tiempo juntos, sin tener a los niños con nosotros.
―Sí, extraño pero bueno, ¿no? ―Quería que fuera bueno.
―Oh, Dios, sí. Quiero decir adoro a Soobin y a Nayeon, pero será agradable pasar algún tiempo sin preocuparse porque uno de ellos se despierte...
―O ambos.
Kookie se rio y asintió. ―¿Qué es lo primero que quieres hacer cuando lleguemos a la pensión?
―Yo... no sé. Tiene una pequeña piscina y un sendero para caminatas. No lo sé. ―Sonrió otra vez―. No es realmente sofisticado, ¿eh?
―Creo que suena asombroso. Y es posible que no te hayas dado cuenta, pero realmente no tengo nada de sofisticado o fino en mí.