―¡Papi Taehyung! ¡Papi Taehyung! ¡Jungkook está durmiendo en tu cama!
Un enorme dolor abrumó a Taehyung cuando su pequeño hijo aterrizó sobre sus huevos, lo hizo enroscarse, gruñendo. Mierda. ―Uhn.
―Oh, jo-... ―Kookie lo interrumpió a mitad de la maldición, pasándole una almohada donde Taehyung enterró la cabeza.
―Lo sé, amigo. Estábamos muy cansados. Buenos días. ―Abrazó a su hijo, diciéndose a sí mismo que no debía perder la compostura. Ambos eran adultos, no estaban haciendo nada malo.
Kookie se destapó y asomó su cabeza por encima de los cobertores. Le sonrió a Soobin. ―Hola, Soobin. ¿Dormiste bien? ―La mano de Kookie acariciaba el muslo de Taehyung bajo las sábanas.
―Si, ¡Hice pipí yo solito en mi orinal!
―¡Excelente! ―Taehyung sonrió―. ¿Panqueques o huevos con bacón esta mañana?
―¡Amena!
―¿Avena? ¿Papi puede pedir huevos?
―¿No te gusta la avena, Taehyung? ―Kookie lo miró seriamente y luego bostezó.
―No. ―Le guiñó un ojo. La odiaba. Odiaba esa cosa―. ¿Necesitas dormir un poco más? Puedo preparar el desayuno, ya que Nayeon sigue-
Un llanto agudo llenó el aire.
―No importa.
Kookie se rio. ―Ve a preparar el desayuno, Soobin puede ayudarte y me haré cargo de Nayeon.
―Está bien. ―Le sonrió a Kookie, levantando a Soobin―. Esto si que son unos 'Buenos Días'.
Hizo volar a su dulce niño alrededor de la habitación antes de ponerse su bata. ―¿Quieres manzanas, duraznos o pasas en tu avena?
―¡Plátanos y pasas, papi!
―Mmm, eso suena bien. Quiero eso, también. ―Era obvio que Kookie estaba esperando que se llevara a Soobin para levantarse. Lo que probablemente era lo mejor.
―De acuerdo. ―Salió tratando de no ver hacia atrás para observar el cuerpo de su nuevo amante.
Un par de minutos después, Kookie bajó con Nayeon, ya había empezado a preparar la avena, mientras Soobin colocaba, con cuidado, los cuencos para Kookie y él en la mesa.
―¡Ella tiene hambre! ―Kookie la mecía pero claramente ella no estaba feliz.
―Su biberón está en la encimera. ¿Quieres huevos?
―Soy fácil. Huevos o avena. ―La mirada de Kookie se detuvo en él.
―Te pondré avena. ―Después de todo, Soobin ya había puesto un cuenco para Kookie―. Me prepararé unas tostadas. ―En realidad sólo necesitaba café.
―Como desees, jefe. ―Kookie le sonrió.
Asintió, cortando los plátanos, mientras escuchaba el show de la mañana, encontró las pasas y el azúcar moreno. Kookie alimentaba a Nayeon y entretenía a Soobin, lanzándole calientes miradas de vez en cuando. Eso hizo que preparar la avena fuera más difícil, pero pudo manejarlo.
―¿Tienes que trabajar hoy, papi Taehyung?
―No, hijo. Tengo los lunes libres. Ayer fue domingo.
―¡Siii! ―Soobin agitó los brazos al aire.
Kookie sonrió ante el entusiasmo de Soobin.
―¡Siii! ―Taehyung también agitó sus brazos y meneó su trasero.
