Capítulo 9: Desafío.

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Todos tenemos razones para escapar a lo largo de la vida, problemas, personas, miedos... pero esta bien evitarlos, aunque eso no significa que desaparecerán de un momento a otro, por lo que también hay razones para enfrentarlos, razones para dar un paso al frente y no retroceder.

La de Asuna era querer avanzar, el no dejar de ser ella misma por complacer a los demás, el ser un poco egoísta con lo que ella quería, por lo estaba decidida a dejar de evitar sus problemas y el primer paso para eso era enfrentarse a la verdad hablando con Argo.

Luego de aceptar el desafío de Kibaou las cosas se habían puesto un poco tensas en el evento, pero termino marchándose sin causar más problemas. También Kirito se había alejado dándole espacio a Asuna tal y como había dicho Argo, aunque eso no la hizo sentir como esperaba, el resto del evento se la había pasado viéndolo desde lejos caminando con sus amigos y por alguna extraña razón le dolía el pecho cada que lo veía cerca de otra chica.

Luego de disculparse con Yuna por dejarla sola, Asuna de dirigió de vuelta al dormitorio mientras se mentalizaba en el camino para hablar con Argo, aunque aun estaba un poco enojada se sentía más nerviosa por haberla estado ignorando cuando ella solo quería hablar.

Cuando Asuna llego frente a su puerta dudo una ultima vez antes de colocar su NG en el panel para abrirla y pasar.

Argo se encontraba sentada muy cerca de un chico en el pequeño sofá de la sala, ambos dieron un pequeño brinco cuando escucharon la puerta y se alejaron un poco.

- A-chan, regresaste. –

- Lo siento, no quise interrumpir. – Asuna se dirigió a su habitación con la intención de dejarlos solos.

- Asuna-chan. – La voz del chico la hizo petrificarse, es voz le era inconfundible. Asuna volteo para verlo mientras este se levantaba, un apuesto joven de cabello negro y algo largo recogido hacia atrás en una pequeña coleta.

- ¿Qué haces aquí? – El cambio repentino de su tono de voz sorprendió a Argo, su pregunta era tan fría con el hielo.

- Tsukikuro-san te estaba esperando para darte algunas cosas. – Argo se acerco a ella para que el chico no la escuchara. - ¿Todo bien? ¿No debí dejarlo pasar? – Le susurro a Asuna preocupada.

- Si, no te preocupes, hablamos en un rato. – Asuna no queria preocuparla, pero si él estaba ahí tal vez deberían estarlo.

Sin decir nada Argo asintió y los dejo solos.

- ¿Y bien?, supongo mi hermano no pudo venir personalmente. –

- Vamos Asuna-chan, no puedes seguir enojada por algo que paso hace años. –

- Nobuyuki-san si no viniste a nada en concreto te pido que te retires. –

- Sabes que odio tanto mi apellido como tú, por favor no lo uses. – El chico le dio un pequeño dispositivo a Asuna y luego se dirigió a la puerta. – Te veré pronto Asuna-chan, mi hermano te manda saludos. –

Un ligero escalofrío recorrió la espalda de Asuna al escucharlo, enojada miro el pequeño dispositivo, era una unidad codificada de alta seguridad que solo podía descifrarse con una clave que solo sabían los miembros de su familia, a pesar de su alta tecnología solo parecía una sencilla y vieja pendrive. Su hermano acostumbraba a usarlas solo cuando algo era sumamente confidencial, por lo que no sabía por que la había mandado con Nobuyuki Tsukikuro.

- A-chan, ¿Se fue? – Argo se sentó junto a su lado, Asuna sabía que seguramente había estado escuchando a través de la puerta de su habitación.

- Si. –

El silencio recorrió la habitación un par de minutos, ninguna de las dos sabia como empezar.

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