The Diary - Part II

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Un escalofrío recorrió entonces su espina dorsal ante la soledad y el silencio de la habitación. Claudine no estaba allí y tampoco parecía haber ido a cambiarse de ropa o a esconderse de las posibles réplicas de Futaba u otra compañera para que continuase viendo con ellas la película. Pero si la francesa no había acudido a resguardarse a su habitación ¿qué otra opción le quedaba? ¿Dónde estaba?

Maya cerró la puerta y se marchó corriendo por donde había venido.

Sin darse cuenta, entró en tromba en la sala común por lo que las chicas se asustaron al verla tan alterada –y un poco por el ambiente de la película que ya rozaba la mitad de los acontecimientos–. Todas la miraron con sorpresa y buscaron a su espalda a la chica que había ido a buscar, no obstante, en el instante en que vieron que Maya aparecía sola el nerviosismo se hizo un poco más visible en sus caras:

- ¿Encontraste a Saijo-san? – preguntó Junna desde uno de los sofás, abrazada a Nana.

No hubo respuesta, solo la imagen de Maya usando el teléfono que Claudine había olvidado allí:

- ¿T-Tendo-han...?

Kaoruko se puso en pie lentamente sin apartar sus ojos de la histérica chica que parecía estar devolviendo la llamada que minutos antes las había sobre saltado. Iba a decir algo más pero de repente, otro dispositivo en la sala comenzó a sonar. Maya se giró, lentamente hacia la dueña del teléfono que, con suma sorpresa, se removió en el sofá para en busca de su dispositivo:

- ¿Banana...?

Antes de que Kaoruko o la propia Nana pudieran decir nada más, Maya se abalanzó sobre la chica y la agarró por el brazo para arrebatarle el teléfono y comprobar por sí misma que el número que aparecía en la pantalla era el de Claudine.

Y así era:

- ¿A qué estás jugando, Daiba-san? – susurró Maya, amenazante.

- ¡A nada! ¡Devuélveme el teléfono!

- ¡No antes de que me digas a qué estás jugando! ¿Estáis todas aliadas para tratar de enloquecerme o qué?

- ¿Eh? ¿A ti? ¿A Tendo Maya? ¿En serio crees que perderíamos el tiempo en hacer algo como eso? – En aquel momento, Nana le quitó el teléfono a Maya, enfadada por las acusaciones que esta estaba volcando sobre su persona y las demás chicas de escenario – Además ¿por qué me preguntas a mí? ¡Fue Futaba-san quien quiso ver la película y quien andaba molestándoos a vosotras dos!

- ¡Tú has llamado a Claudine! ¿Querías que me diera cuenta de que había olvidado su teléfono?

- ¡No!

- Entonces ¿¡por qué tu número aparece de esa forma tan rara!?

- ¡Porque he cambiado de número!

La discusión iba subiendo cada vez más de tono, consiguiendo que Maya fuera perdiendo los nervios como pocas veces había sucedido en su paso por la academia, algo así solo había ocurrido en las Revues dirigidas por la Jirafa donde todas sabían que su relación con Banana había ido de mal en peor pero aquella situación empezaba a resultar incómoda por lo que Junna decidió intervenir para que ninguna llegara realmente a enfadarse:

- Tendo-san... Nana cambió de número ayer por la noche. Si ella ha llamado a Saijo-san ha debido ser mientras su teléfono estaba debajo de nosotras, un simple error. Futaba-san solo quería ver una película por el día de Halloween, nada más. Seguro que Saijo-san está en cualquier otra parte pero si lo consideras necesario, todas nosotras te ayudaremos a buscarla.

Furiosa por la calma de Junna, Maya miró a sus amigas con cierto rencor pues odiaba sentirse fuera de lugar, odiaba aquellas miradas que la marginaban sin darse cuenta, como si estuviera loca o estuviera inventando las cosas que le preocupaban... Maldita sea, había leído como un cortocircuito dejaba sin luz a toda una ciudad ficticia justo a la par en que, por el mismo motivo, había quedado a oscuras en la sala común. Y no solo eso, había habido muchas más coincidencias a lo largo de la noche por lo que aquel tipo de casualidades ya la hacían sentirse inquieta pero si encima se relacionaban con la desaparición de Claudine no podía evitar preocuparse más de la cuenta. No obstante, y como ya acostumbraba a hacer, inspiró todo lo que pudo, tomó el teléfono olvidado de la francesa y se marchó del lugar aparentando una calma que nadie se creía.

.·º Oneshots MayaKuro º·.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora