Día 1 de demolición

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Me rompí por dentro cuando me llegó su mensaje de que no podíamos vernos, no había sido la primera vez, pero si sería la última. Y ni siquiera me molesté, me eché a reír, me vestí con la misma ropa que pretendía que él me quitara, y agarré el móvil y salí a la calle.

Me sorprendió lo bien que me lo estaba tomando, realmente todo estaba prefecto, hasta que me llamó, ahí sí se me vino abajo el mundo; y literalmente terminé de romperme.

No me creía que le había dicho que me estaba cansando de todo, no me
creía la gran estupidez que acababa de cometer, lo iba a perder, lo sabía, de eso
estaba completamente segura, pero seguí cagándola, porque era más lo que me hacía sufrir que lo que me hacía feliz, y lo estaba ignorando, al punto de creer que él me elegiría a mí.

¿Cómo alguien me iba a elegir a mí?
Si yo era capaz de hacer feliz a las personas y eso hoy día la gente no lo valora.
Si yo no mandaba mensajes, yo escribía cartas, yo no dedicaba estados en WhatsApp, yo dedicaba libros, yo no follaba, yo hacía el amor.
Era demasiado rústica para esta actualidad de pantallas e hipocresía.



Si han llegado hasta esta parte de la historia, espero que estén bien y que no estén pasando por ninguna situación similar. Los quiero un montón y les agradezco su apoyo.

Las amantes también se enamoran ©️ [Completa]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora