Abuso || Tododeku

Ayúdame

-¿Cómo es eso posible? Él está aquí conmigo.

Denki suspiró.

-No, el está viviendo conmigo. Así como busco la forma de embarazarse, el sabía que ibas a hacerle más daño del que debías; así que aprovechó eso. Él fingió su muerte para poder escapar de ti.

-No, no... Eso es mentira, él no haría eso. Él me hubiera dicho que ya no quiere estar conmigo.

-Piénsalo. ¿Cuándo te dijo que quería divorciarse, como reaccionaste?

Sus palabras llegaron violentamente en un recuerdo.

"-¡Estas imbecil si crees que te daré el divorcio tan fácil."

-Por ese mismo miedo, él fingió su muerte. Sabía que si se divorciaba de ti ibas a hacerle la vida imposible. Ahora que sabes esto, te recomiendo que lo dejes así, él no quiere saber nada de ti.

Denki aprovechó que el shock en el que Todoroki estaba hundido y comenzó a caminar hacía la salida, debía huir de ahí lo más rápido posible.

-¡No, no, Denki! ¡Ven, espera! -Todoroki fue tras él en cuanto salió de su trance- ¿De verdad esta vivo? ¿Eso significa que no lo mate? ¿¡Tengo otra oportunidad!? -Las lágrimas no tardaron en llegar nuevamente. Había esperado tanto por esto; tenía la oportunidad de remendar su error.

Ni siquiera se tomó la molestia de detenerse para contestar: -No, no lo mataste, pero eso no quiere decir que él te dará una oportunidad.

Kaminari fue tomado del brazo, cuando volteó miró a Todoroki con las lágrimas resbalandose por su mejilla como si de mantequilla se tratara.

-Ayúdame a recuperarlo, por favor.

-¿Por qué debería? Le hiciste mucho daño.

-Te juro por mi madre que no lo volveré a hacer. Jamás volveré a maltratarlo.

-Tengo que pensarlo, pero no te hagas muchas ilusiones.

-Gracias. Denki, ¿puedes entregarle una carta?

-Si la tienes hecha sí.

Todoroki se quedó callado.

-Tienes quince minutos para hacerla y dármela. Contando ahora.

No tardo ni medio segundo en irse para buscar una hoja y un bolígrafo, estaba demasiado nervioso que su letra no era de lo mejor.

Acabo la carta un minuto antes de que el tiempo se acabará. Denki la tomó y salió, sin siquiera despedirse.

Todoroki no entendía muchas cosas, luego aclararia sus dudas, pero por ahora la emoción era mucho más grande.

Estaba feliz de tener una segunda oportunidad para remediar todos los daños que causó. Feliz de volver a comenzar, alado de Izuku y del bebé que esperan.

Le rogaba a Dios que Izuku aún lo siguiera amando; si no era así se encargaría de volver a conquistarlo como se debe. Lo haría feliz, y está vez para siempre.
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Las semanas pasaron. Agradecía el haber nacido en cuna de oro y haber permanecido en la empresa de la familia, de no ser por eso no hubiera tenido el dinero suficiente para desahcaerse del supuesto cuerpo de Izuku. Nada pasó aquí.

Había recuperado su higiene, tanto personal como en casa. Todo parecía estar mejorando para Shoto.

¿La razón? Bueno, había podido convencer a Denki de traer a Izuku con engaños. Estarían en un lugar abierto por seguridad del peliverde.