17. Vino y timidez

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¡Hola a todos y todas! Se me pasó completamente publicar esta semana, no tengo excusas. Soy la peor :( De todas formas, aquí les traigo la continuación y espero que les guste muuuucho.

¡Disfruten!

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Ese día las cosas no habían salido como lo planeó. Se suponía que le enviaría un mensaje a Eren temprano en la mañana para felicitarlo por su cumpleaños y, de paso, preguntarle si podría ir a verlo antes de que se fuera a la fiesta que le organizaría su padre; sin embargo, eran apenas las seis de la mañana cuando su celular suena con insistencia hasta que, finalmente, se despierta lo suficiente para responder la llamada del cuartel, indicándole que había un caso de asesinato en uno de los sectores periféricos, que involucraba a un número considerable de personas.

El azabache no tuvo más remedio que levantarse rápidamente y acudir al llamado, pues un autopatrulla lo estaba esperando a las afueras de su departamento, listo para llevarlo a la escena del crimen. Pensó que tal vez durante el viaje podría mensajear cortamente a Eren o tal vez en el transcurso de la mañana, pero lo cierto es que no pudo.

Ya eran cerca de las cinco de la tarde, no había comido nada y sólo había logrado beber unos sorbos del café que uno de los oficiales de menor rango le había regalado mientras ya iban de vuelta al cuartel tras presenciar y analizar la terrible escena.

Lo grave de toda la situación – que tenía a todo el cuartel vuelto en un caos – es que una de las víctimas era hijo de un juez, quien había puesto todos los recursos para que la policía encontrara a los culpables; honestamente, Levi estaba de acuerdo que todo lo sucedido había sido desgarrador y comprendía totalmente a ese padre que había llorado en su oficina a eso del medio día, pero también comprendía que se trataba de una riña por temas de narcotráfico y habían descubierto, hasta el momento, que el joven asesinado estaba metido en una red de drogas bastante peligrosa que la policía de Stohess todavía no lograba desbaratar.

Antes de que se diera cuenta, el día había pasado, su teléfono estaba casi el límite de su batería de tantas llamadas y mensajes que había estado recibiendo para tratar este caso – y todos los otros, porque no significaba que fuera el único crimen en Stohess –. Marzo estaba terminando como un mes lleno de caos y sucesos agobiantes en esa asquerosa ciudad, haciéndole recordar que había momentos en donde su trabajo le hacía vivir esas situaciones en las que veía a un padre llorar amargamente la pérdida de un hijo, sentir frustración por el hecho de que un joven de tan corta edad estuviese metido en un tema tan delicado y peligroso como la droga y el narcotráfico, así como también recordarle el nivel de violencia que poseían las personas cuando estaban metidos en estas temáticas, sobre todo en esa ciudad.

Con la experticia que le daban sus años de servicio y la cantidad desbordante de crímenes que había tenido que procesar, a Levi ya no le generaba tanto impacto ver escenas realmente sangrientas y brutales cuando acudía a la escena de un crimen; no obstante, eso no significaba que fuera indolente ante ellas, por lo que había estado todo el día recordando los rostros de las fichas personales de los fallecidos y, sin poder evitarlo, asociándolo con sus expresiones cuando los hallaron.

La violencia es sistemática y cíclica.

– A comer, ahora. – la puerta de su oficina se abrió de golpe, entrando Hange junto a Erwin. Ambos traían un semblante que evidenciaba su agotamiento, que debía ser el mismo que Levi poseía.

– Todavía no termino con un material que me envió Moblit sobre las víctimas y aún no logramos contactar a la familia de uno de ellos. – informó el azabache con un suspiro. Su estómago ya le dolía del hambre.

Criminal - [Ereri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora