Criminal - [Ereri]

41. Sintonía

Capítulo 41. Sintonía

El llamado a la puerta de su oficina lo despertó de forma abrupta.

Levi no solía dormirse en la oficina. Jamás.

Pero los últimos tres días se había desvelado más de lo normal y tal vez la edad le estaba pasando la cuenta, no lo tenía muy claro. El hecho es que haberse dormido apenas unos minutos lo hizo sentirse culpable, sobre todo cuando el que entró a su oficina no había sido otro que Moblit, con su sonrisa amable y cálida, pero que desencajaban con su rostro pálido y que evidencia su falta de sueño también.

- ¿Estás bien? - preguntó. Levi asintió y notó que su compañero traía en la mano varias carpetas con papeles. - Venía a traerte los perfiles que seleccionamos con Hange para llevar a cabo investigación. Elegimos a quince, pero Erwin dijo que sólo seleccionáramos siete, no quiere muchas personas involucradas. - el rubio le acercó la documentación que el detective recibió de inmediato, dejándola sobre el resto de los papeles organizados que traía sobre su escritorio.

La pila no disminuía. De hecho, esos tres últimos días no había hecho más que aumentar. Dirigir la investigación contra Zachary estaba tornándose mucho más complejo de lo que pensó, los procesos burocráticos para llevar a cabo la denuncia debían seguir un estricto protocolo y los procedimientos eran tediosos, pero debían hacerse correctamente o, de lo contrario, el arresto en sí no tendría el peso suficiente, los abogados con los que se armaría Zachary estarían preparados para enfrentar una violación a los protocolos y buscarían todas las formas para desestimar la denuncia y deshacerse de ella

El azabache se sentía presionado a niveles estratosféricos, no podía dar un paso en falso en ello o nada tendría sentido.

- Gracias, Moblit. Deberías irte a casa a descansar por hoy. - dijo el detective, mirando la hora en su celular, siendo ya casi las ocho de la noche.

- Debería decirte lo mismo. Lo siento, pero no te ves muy bien. - mencionó, torciendo su boca en una mueca de incomodidad.

- El trabajo extra no le viene bien a nadie, supongo. - soltó Levi tras chasquear la lengua. - Gracias por tu apoyo.

- No hay que agradecer. Es mi trabajo y, por lo demás, trabajar con ustedes me llena de energía. Aunque también la drena... es complejo. - Moblit soltó una pequeña risita, recordándole a Levi que, de hecho, su colega era unos dos años menor que él.

- De todas formas, es suficiente por hoy. - respondió el azabache, esta vez, sintiéndose culpable por estar presionando tanto a sus amigos.

Moblit asintió y, justo cuando Ackerman pensó que marcharía, su colega se mantuvo de pie frente a su escritorio, agachando la mirada y mostrándose inquieto.

Algo en su actitud inquietó también a Levi, pero, si era sincero, cualquier cosa lo inquietaba últimamente. Sopesar cualquier imprevisto y pasar por alto algo, por más irrelevante que pareciese, le revolvía el estómago. La paranoia y la ansiedad haciendo estragos en todo su cuerpo y su mente. Parecía una tortura.

- ¿Pasa algo? - se atrevió a preguntar, mostrándose impasible.

- Esta investigación... se siente como la más importante en mi carrera. - comentó su amigo, haciendo que Levi se sorprendiera un poco por el comentario.

- Probablemente lo sea. - devolvió. Hasta el detective Ackerman sabía lo trascendental que sería llevar a cabo este caso. Cualquiera fuese el resultado final.