HUNTED

Confesión de Amor

Llegamos al "Hotel Castill" del que tanto habla mi nuevo jefe.

-Mira Marina! Este es el  hotel, voy a darte un recorrido por él; para trabajar aqui tienes que conocerlo. Te enamoraras de este lugar.

-Se nota que usted esta enamorado de su hotel.

Él me volteo a ver, aun conservaba esa sonrisa, mientras me miraba.

-Te has dado cuenta?!

Dijo sorprendido, pero para mi es bastante obvio. Su mirada estaba en mi, pero volvio su mirada al gran hotel.

-Creo que soy demasido obvio, cierto?

Me miro, y yo sonrei afable.

-Te puedo pedir un favor Marina?

>>¿Un favor?<<

-Claro, digame.

-No me llames de usted. ¿Cuantos años tienes Marina?

-26

-Ves? Casi somos de la edad. Yo tengo 30, no somos tan lejanos. Solo 4 años.

Me guiño un ojo, lo cual hizo que me pusiera un poco nerviosa.

-Entremos

Asenti, entramos al hotel, todos los empleados lo saludaban con tanta amabilidad, creo que debe ser un gran jefe, ya que no hay nadie que lo mire mal, todos lo adoran o eso es lo que yo veo.

Estuvimos recorriendo el hotel, realmente es grande, se nota el porque esta orgulloso de su hotel. Todo es maravilloso.

-Aun faltan muchas cosas que debes saber, pero debes estar cansada. Ve a casa, mañana te ensañare un poco más.

-Hasta mañana.

Me despedi de él.

-Descansa Marina.

Me sorprende lo mucho que sonrie, pero supongo que asi es él. Se dio la vuelta.

>>¿Mañana a que hora vendre?<<

-Disculpe!

Alce la voz un poco para llamar su atención. Al parecer lo hice bien, ya que él volteo instantaneamente.

-Marina, te pedi que no me hablaras de usted.

-Lo lamento.

Baje la mirada, a lo cual él solto una risita.

-Pronto te acostumbraras...

Sonrio, pero aun con una risita que ocultar.

-Pero...qué sucede?

-Sobre eso...a qué hora, mañana?

-Esta bien si es a las 9:00? De la mañana, claro.

Asenti, sonriendo al igual que él.

-Bueno...descansa Marina.

-Igual, descanse.

Se dio la vuelta, y yo caminaba por la intersección de avenidas, yo no vivia tan lejos de aqui. Yo vivia en un departamento en la avenida de las americas. Cerca de la septima avenida en la calle 53. No estaba tan lejos, decidi caminar hasta mi departamento.

Cuando llegue a casa, me quede haciendo la limpieza de mi departamento. Cuando termine, mire la hora, el reloj marcaba las 9:00p.m. Alguien llamo a mi puerta, me preguntaba quien seria a esa hora.

Mire por la mirilla, pude ver a Emma frente a mi puerta, inmediatamente abri la puerta.

-Hola Emma, me sorprende tu visita.