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—Ah, demasiado fácil— susurró Taehyung, viendo como aquel hombre totalmente desnudo caía al suelo tras haber disparado, su cuerpo no se lograba ver debido a la extrema vegetación.

Se acercó a él, apartando algunas ramas con sus brazos hasta visualizar el cuerpo ensangrentado. Dio una patada, girando al hombre para verle el rostro. Ladeó su cabeza y se agachó a su altura, colocando dos de sus dedos en su cuello. Sí, definitivamente no tenía pulso.

Una sonrisa se posó en su rostro y se alejó, llegando a un lugar repleto de gente.

—¿Te has divertido?— preguntó Death, encargado también del "Caza humanos".

Se sentó en un banco y se deshizo de las botas, para colocarse sus zapatillas.

—Estuvo bien— dijo levantándose y entregándole la escopeta junto al calzado.

—¡Siguiente!— gritó Death.

Taehyung se alejó, abandonando el lugar y caminando hasta su apartamento, la oscuridad de la noche ya se había hecho presente, pues eso le daba más diversión al juego de cazar humanos.

Tras unos cuantos minutos visualizó su apartamento frente a él, subió algunas escaleras y colocó la llave en su puerta, la abrió y una pistola se posó en su frente.

Se quedó petrificado al reconocer el rostro de quién apuntaba.

—¿Jungkook?— preguntó observando su rostro más varonil, los años le habían proporcionado unas facciones más marcadas y notorias.

—¿No me esperabas, Taehyung?— dijo burloso—Pasa— ordenó y cerró la puerta detrás de Taehyung, sin bajar el arma. Acto seguido empujó con el cañón, haciendo que su espalda chocara contra la puerta.

— Te creía muerto— dijo con una sonrisa en sus labios.

Jungkook endureció su mirada, asombrado con la caliente belleza de Taehyung, habían pasado diez años y la sensualidad que desprendía no desaparecía, al contrario, aumentaba.

— Pues aquí estoy, increíble ¿no?—
Taehyung río y el pelinegro se acercó a su cuerpo, ahora bajando la pistola hasta su barbilla y ejerciendo presión, haciendo que Taehyung elevara sutilmente su rostro— ¿Que es tan gracioso?— preguntó con su voz más rasposa.

En realidad, Jungkook no murió aquel día, solo perdió la conciencia y Taehyung no se detuvo a comprobar su pulso.

—Nada— susurró mirando lascivamente sin borrar su sonrisa.

—¿Sabes a que he venido, cierto?— preguntó, sintiendo su cuerpo entrar en calor ante la provocativa mirada del rubio.

—¿Vas a matarme?—susurró fingiendo inocencia y mordió su labio inferior —Será divertido.

Jungkook se aferró más, notando perfectamente la erección de Taehyung rozar contra su cuerpo.—¿Esto te excita?— preguntó entre dientes.

—Acabo de perseguir y matar a tiros a un hombre ¿como no estarlo?— sonrió nuevamente.

—Eres un jodido enfermo camuflado en una inocente fachada, te he estado observando Taehyung, eso es tu arma de doble filo.— continuó— Nunca fue tu primera vez hace diez años, llevas toda una vida metido en esto, ¿no es así?—

—Quizás— contestó coqueto y sin despegar su mirada de Jungkook, llevó una de sus manos a la pistola con lentitud y la alzó hasta que rozara sus labios.

Jungkook observaba sin perderse ningún detalle y una erección se formó en sus pantalones al ver a Taehyung lamer con lentitud la boca del arma.

—Asi que es eso... te excita la
muerte— empujó la pistola, haciéndose paso entre sus belfos y Taehyung no dudó ni un segundo en moverse, metiendo y sacando la pistola de su interior con ayuda de los movimientos de Jungkook, cubriéndola de saliva. Sus erecciones rozaban con descaro, creando una deliciosa aflicción que provocaba que el control fuera desapareciendo.

—¿La sientes, Taehyung?— dijo Jungkook cargando la pistola, provocando un ruido y colocando su dedo en el gatillo.— En cualquier momento puedo matarte.

Taehyung se apartó, no sin antes dar una lamida en todo el cuerpo de la pistola y miró a Jungkook con una sonrisa.

—Entonces hazlo...— alzó sus brazos, entrelazando sus muñecas sobre su cabeza y lamió su labio inferior, dejándolo brillante y apetitoso para el pelinegro, quién no podía apartar su mirada—Mátame Jungkook.

—Oh joder, Taehyung...— susurró entre dientes, apretando con fuerza su mandíbula y agarró sus muñecas con una de sus manos, atacando hambriento sus tentadores labios de una buena vez.

Le besó con extrema furia y Taehyung continuó ese beso tan necesitado, mordiendo sus labios una y otra vez.

—Mierda, voy a follarte muy duro— susurró en su boca, guardando la pistola en su cintura.

—¿Y a que esperas?— susurró con otra sonrisa.

Ah, ese chico le volaba la jodida cabeza, exactamente igual que hace 10 años.

Jungkook alzó a Taehyung, el cual enrolló sus piernas en su cintura y se pegó nuevamente con rudeza, haciendo que la espalda del rubio chocara bruscamente contra la puerta, sin embargo; un gemido salió de su garganta.

Unieron sus labios de nuevo, y el beso se intensificaba por segundos, cada vez más brusco, cada vez más peligroso, cada vez más excitante.

El pelinegro gruñó bajo, sintiéndose explotar ante el delicioso roce de sus entrepiernas el cual manejaba él, creando falsas pero firmes embestidas, frotándose. Bajó sus manos hasta el culo de Taehyung y masajeó a su antojo para después apretar con fuerza; sacándole otro gemido agudo entre el beso.

—Ah, sería una pérdida matarte tan fácilmente...— dijo caminando con Taehyung en sus brazos hasta la cama, cayó sobre él y se colocó entre sus piernas— Voy a matarte de infinitas maneras antes de terminar definitivamente contigo, rubio.

Taehyung rodeó su cuello con sus brazos y río— Que comience nuevamente el juego ¿no?— y volvió a pegar sus labios a los de Jungkook, el cual lo recibió hambriento.

DON'T MOAN [KOOKTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora