Pánico Felino

965 125 47
                                    


AAAAAAH HOY ES EL ANIVERSARIO DEL FINAL DE LA SERIE! No acostumbro escribir comentarios, pero creo que hoy lo amerita. Gracias a Noelle Stevenson por traernos esta maravilla de serie que todes amamos<3

Catra dormía sobre la cama, sin taparse, abrazando a Melog, cuando Adora entró a la habitación. Había pasado una larga y ajetreada tarde en Salineas. Gracias a que la magia volvió a Etheria, muchos monstruos que hibernaban salieron de sus guaridas a cazar alimento, mientras que otros monstruos conocidos ahora tenían habilidades nunca vistas, así que She-Ra regularmente pasaba por cada uno de los reinos y les brindaba ayuda si la necesitaban.

Generalmente, terminaba venciendo un par de monstruos junto con la princesa de turno y ya, pero había un banco de monstruos marinos acechando el reino de Mermista desde hacía tiempo, y esa tarde por fin pudieron acabar con ellos (y también con un par de barcos quemados).

―Hola cariño― dijo Adora, mientras se sentaba junto a su esposa y le acariciaba el cabello. Catra ronroneó.

― ¿Qué tal todo con Mermista? ― preguntó, sin abrir los ojos ni dejar de ronronear, mientras la melena de Melog se tornaba de color rosa.

―Bien, encontramos a las criaturas y las ahuyentamos. Incluso me dio tiempo para jugar con Seara, pero Swift Wind me trajo cuando vio que ya era tarde y no era hora para que un unicornio alado decente anduviera en la calle.

―Nunca va a dejar de darme risa que esa chica le haya puesto Seara a su hija― contestó Catra, abriendo su ojo amarillo para mirar a su mujer.

―Al menos le queda bien el nombre, hay que concederle eso.

Entonces la imagen de la pequeña niña de 3 años, cuya piel tenía el mismo color que el de su madre, ataba torpemente su cabello castaño rojizo en una coleta alta para parecerse a Adora. Catra recordaba que, en aquella ocasión, un par de semanas atrás, la niña le había parecido divertida y le inspiró mucha ternura cuando tuvo que ayudarle antes de que se quitara unos cuantos mechones.

Mermista había llevado a la niña a la reunión semanal de princesas porque Sea Hawk había sido contratado para llevar a unas personas al otro lado del Reino de las Nieves, entonces a Catra le había tocado hacer de niñera un rato. Era la primera vez que tenía que hacerse cargo de otra criatura que no fuese Melog y sinceramente no sabía qué hacer, así que la llevó al jardín de Shadow Weaver para que jugara con su gato.

Los primeros minutos transcurrieron sin novedad, pero la niña tenía el cabello suelto y comenzó a sentirse acalorada e incómoda, así que se sentó apoyando la cabeza en la barriga de Melog e intentó sin éxito amarrarse el cabello durante unos segundos que a Catra le parecieron largas horas, porque se horrorizó con la manera en que la criatura se tironeaba las greñas y no se inmutaba.

―Seara, déjame ayudarte― dijo Catra, yendo a pasos rápidos hacia la niña

― ¡Quero una coleta como Adora! ― pidió Seara, sonriente. Catra sabía que ella adoraba a Adora, siempre había sido así, y la rubia también tenía una facilidad increíble para que los niños se le acercasen.

―De acuerdo, vamos a hacerte una coleta entonces.

Con cuidado, Catra se las ingenió para atarle el cabello tal y como lo hace Adora, por lo que Seara quedó más que complacida con su ayuda. Entre tanto, Melog había decidido ir a recostarse bajo la sombra de un arbusto.

― ¡Gacias!

―No te preocupes― contestó Catra restándole importancia, pero la verdad era que había sentido una calidez en el pecho que no había sentido nunca.

Instinto MagicatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora